
Filipinas repatría a 206 rescatados en centros de estafas birmanos entre reportes de abuso
Manila, 25 mar (EFE).- Un primer grupo de 30 personas aterrizó este martes en Manila, los primeros de los 206 filipinos que serán repatriados tras ser rescatados de centros de estafas en línea en Birmania en los que trabajaban forzosamente, un regreso acompañado de testimonios del abuso al que fueron sometidos.
Los primeros rescatados llegaron este mañana en un vuelo comercial al Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de la capital, afirmó el subsecretario del Departamento de Exteriores filipino Eduardo de Vega a la cadena de televisión ABS-CBN. Este miércoles, otros 176 filipinos regresarán a su país en un vuelo chárter fletado desde Tailandia.
El subsecretario del Departamento de Trabajadores Migrantes (DMW, en inglés) Bernard Olalia, precisó por su parte que los repatriados recibirán una asistencia financiera a su llegada de 60.000 pesos (unos 1.046 dólares).
Las autoridades del país asiático afirmaron que los rescatados fueron atraídos a Tailandia con promesas ficticias de empleo, pero que al llegar al país asiático fueron traficados a la vecina Birmania para ser obligados a cometer estafas en línea desde un ordenador.
«Nuestro programa incluye darles justicia, por lo que el DMN va a tomar su testimonio para que podamos saber quién les reclutó ilegalmente y cómo llegaron» a Birmania, señaló Olalia, según el medio filipino.
Miles de personas han sido repatriadas tras ser liberadas de centros de estafas en Birmania en las últimas semanas, en el marco de un megaoperativo impulsado por Pekín, y Tailandia prevé recibir alrededor de 7.000 personas procedentes del país vecino.
La existencia de estos complejos en el Sudeste Asiático similares a prisiones y supuestamente operados por mafias chinas, donde víctimas de tráfico humano son obligadas a cometer estafas en línea, no son una novedad y muchos de ellos comenzaron siendo casinos ligados al blanqueo de capitales.
La magnitud de las operaciones de rescate, sin embargo, ha puesto el foco en los abusos cometidos contra los trabajadores forzosos.
Uno de los filipinos que llegaron hoy a su país natal relató a la cadena ABS-CBN las largas jornadas de trabajo de casi 17 horas al día, durante las que trataba de ganarse la confianza de sus víctimas para que invirtieran en plataformas fraudulentas.
Aquellos que no alcanzaban las cuotas de estafas, explicó, podían ser abandonados durante horas al sol. El Gobierno de Indonesia, que este mes repatrió a 400 nacionales rescatados de centros en Birmania, denunció por su parte electrocuciones y otras torturas, así como amenazas de extirpar los órganos de las víctimas de tráfico. EFE
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