Acuñan monedas con paisajes helvéticos
Novedad en Suiza: monedas conmemorativas con temas turísticos acaban de hacer su aparición.
Las piezas serán presentadas este fin de semana en Basilea, durante la más grande exposición de monedas del mundo, la ‘World Money Fair’.
Cuando se habla de monedas conmemorativas suizas, se piensa de inmediato en el ‘Marengo’, la famosa moneda de oro cuya versión de 20 francos, acuñada casi 60 millones de veces hasta 1949, cuesta ahora un centenar de francos y perdió su lustre de antaño.
Lo que es nuevo es el Cervino de cuproníquel (cobre y níquel) o el Castillo de Chillon en plata. “Se trata de una primicia mundial”, confirma Kurt Rohrer, director de swissmint, en entrevista con swissinfo.
La feria más grande del mundo
Es también la primera vez que Suiza acuña piezas de colección presentadas claramente como recuerdos para turistas.
Kurt Rohrer espera mostrar su “primicia” en Basilea, durante la ‘World Money Fair’ (WMF). swissmint es una de las veinte instituciones de monedas oficiales que acudan cada año a presentar sus novedades y programas.
La WMF es la más grande feria de su género en el mundo. Un 80% de sus 10.000 visitantes proceden del extranjero.
Búsqueda de socios estratégicos
swissmint es el organismo encargado de la fabricación de la moneda oficial de la Confederación Helvética. Se encarga de acuñar unos 40 millones de piezas de monedas corrientes, así como de la impresión de unas 200.000 monedas especiales o conmemorativas por año.
Se trata de una empresa 100% propiedad del Estado, dirigida por el Ministerio de Finanzas. Merced a que swissmint cumple un mandato de prestaciones, debe administrarse como cualquier empresa privada.
De ahí su búsqueda de socios estratégicos, entre los cuales figura Suiza Turismo que, por su parte, firmó un acuerdo con buen número de socios de sectores turísticos precisos.
“Tenemos ya una asociación con el sector agrícola”, explica Eva Brechtbül, responsable de la comunicación en Suiza Turismo.
La idea de esas asociaciones es la de utilizar el “espíritu suizo” para aumentar la seducción del país ante los potenciales visitantes.
Un blanco, el público alemán
«Llegamos a un acuerdo con el Ministerio de Finanzas, un socio tan importante no hace mal…», agrega sonriente Eva Brechtbühl.
En el extranjero todo lo que es financiero, inclusive bajo la forma de piezas conmemorativas, es rápidamente asociado con Suiza.
La idea de atraer nuevos turistas entre los coleccionistas acaba de surgir. La moneda les servirá de recuerdo: en Zermatt el Cervino, por 10 francos, y sobre el Lago Leman, el Castillo de Chillon, por 20 francos (valor nominal).
“Los alemanes tienen fama de ser los mayores coleccionistas de monedas”, afirma Albert Beck, presidente de la WMF.
Una sola emisión
Para evitar una demanda superior a la oferta disponible, la cantidad de ejemplares emitidos será publicada desde su lanzamiento.
“Los coleccionistas quieren saber cuántas piezas son acuñadas y no habrá una segunda emisión aunque la serie se venda como pan caliente”, destaca Kurt Rohrer.
Los temas del 2005 ya están listos. El Jungfrau evocará la montaña y el Puente de Madera de Lucerna, las construcciones famosas.
“Si el Cervin y el Castillo de Chillon se venden bien, podremos aumentar la emisión prevista para el 2005”, anuncia Kurt Rohrer.
De acuerdo con la demanda, el precio podrá aumentar también.
La llegada del euro
“Las monedas suizas tienen más éxito en el extranjero desde la introducción del euro. Las piezas antiguas en marcos alemanes o francos franceses ya no existen”, continúa el director de la feria de Basilea.
Isla en medio de los países del euro, Suiza ha atraído la atención de los coleccionistas. Sin embargo, la crisis de la plata, en los años 60, marcó un hito.
“Esta crisis provocó un verdadero ‘boom’ entre los coleccionistas”, recuerda Albert Beck.
“El valor de la pieza de un franco en plata subió hasta 8 francos en el mercado de ese metal. Rápidamente desapareció de la circulación corriente. En esa época pasamos al cuproníquel”.
Centenario de la FIFA
En la Feria de Basilea se presentarán también otras piezas de la colección 2004, como aquella conmemorativa del centenario de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), que tiene su sede en Suiza desde 1932.
De ahí que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el famoso futbolista alemán, Franz Beckenbauer, encabezarán la ceremonia inagural de la WMF.
swissinfo, Alexander Künzle
(Traducción, Marcela Águila Rubín)
swissmint, el organismo encargado de acuñar la moneda oficial de la Confederación Helvética, elaboró, por primera vez, piezas conmemorativas con temas turísticos.
La pieza con la figura del Cervino tiene un valor nominal de 10 francos, mientras que aquella con el Castillo de Chillon vale 20 francos
Las monedas serán presentadas este viernes durante la inauguración de la ‘World Money Fair’ de Basilea.
Para el verano próximo está prevista la emisión de una nueva pieza, en plata, con los Tres Castillos de Bellinzona.
La serie de las montañas fue diseñada por el artista bernés Stephan Bundi y el Castillo de Chillon por Jean-Benoît Lévy, del cantón de Vaud.
Las piezas con los Tres Castillos de Bellinzona, del diseñador Marco Prati, cierran una serie de monedas consagradas a los sitios suizos del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
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