The Swiss voice in the world since 1935

Hong Kong, capital del trago perfecto desde la barra con alma de barrio de Bar Leone

Mar Sánchez-Cascado

Hong Kong, 19 oct (EFE).- Hong Kong se ha coronado como capital mundial del trago perfecto, y lo ha hecho de la mano del Bar Leone, tras ser nombrado Mejor Bar del Mundo 2025 por la lista World’s 50 Best Bars. El reconocimiento celebra un establecimiento sin pretensiones, con una identidad que ha elevado la coctelería auténtica a la categoría de arte urbano.

Lejos de la ostentación tecnológica o del efectismo escénico, esta pequeña cantina ha convertido la sencillez en su sello. En el centro financiero, que trata de recobrar su vitalidad turística a toda costa, su fórmula encarna la idea de hospitalidad, una herramienta tan poderosa como un brindis compartido.

De las leyes al arte de mezclar

El artífice del fenómeno es Lorenzo Antinori, un romano que cambió los códigos del lujo líquido. Abandonó la carrera de Derecho para seguir una intuición nacida entre copas y conversaciones en el bar de su barrio.

Desde aquel descubrimiento vocacional fue trazando una trayectoria que lo llevó a Londres, Seúl y, finalmente, a Hong Kong, donde en 2019 decidió echar raíces.

Cuatro años después, junto a un socio local, inauguró Bar Leone, bautizado con el emblema más reconocible de su lugar natal, el Trastévere. En su discurso se mezclan la contundencia italiana y la calidez oriental, con un mismo propósito, rescatar la esencia de los bares romanos, donde la vida se discute alrededor de una mesa.

El interior, discreto y acogedor, transmite ese espíritu familiar. Los tonos blancos apagados conviven con madera gastada, tapizados en cuero y paredes salpicadas de carteles antiguos o fotografías heredadas de su padre. Todo inspira cercanía y pausa.

Coctelería sin artificios

Leone rehúye la sofisticación teatral y defiende la pureza del gesto. “No recurrimos a máquinas ni a procesos de laboratorio; queremos que los ingredientes hablen con voz propia”, explican los camareros, con la naturalidad de quien mezcla sin pretender impresionar.

Su concepto, definido como ‘cocktail popolari’ —cócteles para todos—, se aleja de lo pretencioso sin renunciar al rigor técnico. En la carta figuran el Filthy Martini, un Negroni perfumado con hoja de higuera o un Olive Oil Sour de textura sedosa.

Detrás de la barra, apenas una docena de taburetes permiten a los clientes observar el proceso. La iluminación cálida y el ritmo pausado convierten cada servicio en un diálogo más que en una demostración.

Una de las fusiones más singulares que ha definido su identidad nació, curiosamente, de un accidente afortunado: las aceitunas ahumadas. Lo que comenzó como una simple prueba terminó convirtiéndose en uno de los distintivos más celebrados del local.

El fenómeno tiene su explicación cultural. Las aceitunas, poco habituales en el gusto asiático, solían generar rechazo entre muchos comensales locales. Pero en cuanto apareció el toque de humo, todo cambió.

Ese sabor ahumado, tan familiar en Hong Kong por la tradición del ‘char siu’ o las barbacoas cantonesas, actuó como un puente sensorial entre dos universos gastronómicos. Sin proponérselo, lograron un encuentro espontáneo entre el Mediterráneo y el sur de China.

Identidad de barrio con mirada global

El reconocimiento internacional no parece haber alterado la filosofía del local. “Antes del premio éramos un bar del vecindario”, comentó a EFE Anya, responsable de comunicación. “Nuestros vecinos venían a tomar café, conversar o cerrar el día. Esa relación cercana sigue siendo nuestra columna vertebral”.

Esta fidelidad a la rutina cotidiana es quizás la clave de su magnetismo. Desde sus primeros meses ha sido punto de encuentro para gastrónomos o turistas, una clientela ecléctica que encuentra allí un espacio sin etiquetas.

En un territorio que intenta reactivar sus noches tras la sacudida de la pandemia y las protestas prodemocráticas, iniciativas así actúan como termómetro de recuperación. Cada copa servida es un golpe sobre la mesa de optimismo, un recordatorio de que la vida social sigue siendo esencial para la identidad hongkonesa.

Una metrópoli que cambia el paso

Ahora, la economía se mueve con cautela, los hábitos han mutado, y los expatriados, antaño motor del ocio, son menos numerosos. Quienes permanecen consumen con moderación y prefieren experiencias auténticas.

Los fines de semana, numerosos residentes cruzan la frontera hacia Shenzhen o Macao, atraídos por precios más competitivos y por una propuesta lúdica en expansión. Ante ese contexto, los bares locales se ven obligados a reinterpretar su papel, equilibrando tradición, rentabilidad y creatividad.

Las autoridades impulsan ya diferentes programas de promoción gastronómica, conscientes del poder simbólico de la restauración en la recuperación de la imagen urbana. Sin embargo, más allá de las campañas, son los propios bares los que encarnan ese renacer con artesanos que defienden la autenticidad sobre la tendencia, la narrativa sobre el espectáculo. EFE

msc/vec/ah

(foto)

Los preferidos del público

Los más discutidos

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR