Huelga masiva del sector bancario tunecino para exigir mejoras salariales y sociales
Túnez, 3 oct (EFE).- Los bancos y entidades financieras de Túnez cerraron este lunes sus puertas al público para adherirse, de manera masiva, a la huelga sectorial convocada por la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT) para hoy y mañana, para exigir aumentos salariales y «mejoras sociales» en su convenio.
El paro, al que se unieron también las compañías de seguros, comenzó con una concentración ante la sede central de la UGTT, en la capital tunecina, donde más de un centenar de personas exigieron que sean retomadas las negociaciones con el Consejo Sectorial de Bancos e Instituciones Financieras y que sus reclamos sean atendidos.
Los empleados de banca, entidades financieras y aseguradoras se reunieron ante el sindicato para defender así «la negociación colectiva y en rechazo a las decisiones unilaterales que afectan la independencia del trabajo sindical y los beneficios profesionales y sociales de los agentes del sector», dijo el secretario general de la UGTT, Noureddine Taboubi.
Pese a que el Banco Central de Túnez envió una nota a las instituciones bancarias para solicitar que adoptaran todas las medidas necesarias para garantizar la continuidad de los servicios esenciales durante la huelga de dos días, las sucursales financieras no abrieron al público ni habilitaron los cajeros para realizar transferencias o pagos.
La mayoría de los usuarios que se acercaron hoy a los bancos tunecinos para realizar cualquier operación se mostraron sorprendidos al encontrarse las puertas cerradas y las máquinas, que sí permitieron la retirada de efectivo, con varias funciones habituales bloqueadas.
Bilel Hamza, un joven de 28 años de edad que iba a pagar el alquiler de su vivienda, dijo a EFE que no entendía por qué los tres bancos a los que había ido estaban cerrados. Tras conocer que se trata de una huelga que se prolongará otra jornada más, se preguntaba con cierta preocupación: «¿Cómo voy a pagar mi casa este mes? La señora (casera) no lo va a entender».
Por su parte, Ammina Jaziri, de 33 años, quien también ignoraba que hubiera paro en el sector bancario, lamentaba haber caminado «desde lejos» para pagar las clases de inglés de su hija en ese banco concretamente, porque es «el único» en el que puede hacer la operación requerida.
Si entre hoy y mañana no hay un acercamiento entre los representantes de los trabajadores y la patronal, Bilel y Ammina tendrán que esperan al miércoles para intentar, nuevamente, efectuar sus respectivos pagos. EFE
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