
Irán asegura que prefiere las sanciones a aceptar demandas “irrazonables” de EE.UU.
Nueva York, 27 sep (EFE) – El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, denunció este sábado las demandas “irrazonables” de Estados Unidos sobre su programa nuclear y afirmó que su país prefiere la restauración de las sanciones de la ONU a aceptar “demandas irracionales”.
“Con las contrapartes europeas llegamos a conclusiones, pero la visión de Estados Unidos es diferente, y es natural que no hayamos llegado a un entendimiento sobre el mecanismo de reinicio rápido (de las sanciones), ya que la solicitud estadounidense es inaceptable”, declaró Pezeshkian a la televisión estatal iraní desde Nueva York, antes de regresar a Teherán tras participar en la Asamblea General de la ONU.
Pezeshkian explicó que Estados Unidos había exigido a Irán entregar los más de 400 kilos de uranio enriquecidos al 60 % —muy cerca del 90 % necesario para el uso militar— a cambio de una prórroga de tres meses antes de restaurar las sanciones impuestas por las Naciones Unidas contra Teherán, previas al acuerdo nuclear de 2015.
El mandatario iraní enfatizó que esta petición es “inaceptable” y que “si tuviéramos que elegir entre sus exigencias irrazonables y el reinicio rápido (de las sanciones), elegimos el reinicio rápido”.
Pezeshkian dijo que, de haber aceptado esa demanda, los estadounidenses plantearían otra dentro de unos meses y dirían que quieren restablecer las sanciones.
Estas declaraciones se produjeron después de que, el viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU rechazara un proyecto de resolución presentado por Rusia y China para dar una prórroga de seis meses a la restauración de las sanciones internacionales contra Teherán.
Francia, Alemania y Reino Unido —conocidos como E3— activaron el 28 de agosto pasado el mecanismo de restablecimiento automático de las sanciones internacionales contra Irán, que entrararán en vigor esta medianoche.
El E3 promovió la medida al considerar que Teherán no ha cumplido con los compromisos de limitar su programa nuclear adquiridos en el acuerdo alcanzado en 2015, que restringía las actividades nucleares iraníes a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Irán, a su vez, culpa a Estados Unidos por la situación actual en torno a su programa nuclear, debido a su salida del pacto en 2018, y acusa a los europeos de no cumplir con su parte del trato.
Las potencias europeas habían ofrecido a Teherán aplazar la activación del mecanismo que restaura las sanciones en caso de que el país reanudara la cooperación con el OIEA, la agencia nuclear de la ONU —suspendida tras la guerra de doce días con Israel en junio—, informara sobre el paradero de 400 kilos de uranio enriquecido al 60 % y retomara la negociación con Washington.
Irán ha insistido hasta ahora en que el uranio altamente enriquecido se encuentra enterrado bajo los escombros de las tres instalaciones atacadas por EE.UU. e Israel durante la guerra de doce días en junio.
El Consejo de Seguridad de la ONU había rechazado ya, el 19 de septiembre, un proyecto de resolución para el levantamiento permanente de las sanciones impuestas a Irán antes del pacto nuclear de 2015.
Irán ha asegurado que, con la entrada en vigor de las sanciones, adoptará medidas en represalia, entre ellas la suspensión del acuerdo de cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) firmado el 9 de septiembre. EFE
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