
Irán dice que las inminentes sanciones de la ONU no afectarán su venta de petróleo
Teherán, 24 sep (EFE).- El ministro de Petróleo de Irán, Mohsen Paknejad, aseguró que las inminentes sanciones de Naciones Unidas no afectarán la venta de petróleo del país persa, ya limitadas por las medidas punitivas estadounidenses, y que tienen como principal destino a China.
“Este mecanismo (las sanciones de la ONU) no impondrá nuevas restricciones en el ámbito de las exportaciones petroleras”, dijo a periodistas Paknejad tras la reunión del Gabinete iraní en Teherán.
Paknejad indicó que en los últimos años Irán se ha enfrentado “a tantas restricciones severas, sanciones crueles y unilaterales de los estadounidenses que, en la práctica, esta situación no añade mucho a las limitaciones ya existentes”.
A pesar de ello aseguró que si es necesario tomarán nuevas medidas para continuar la venta de petróleo.
Naciones Unidas reimpondrá seis resoluciones en la madrugada del sábado contra la República Islámica -puesta en marcha por Francia, Alemania y Reino Unido (E3)- si no se alcanza un acuerdo antes acerca del programa nuclear iraní.
Los países europeos consideran que Teherán no ha cumplido con los compromisos de limitar su programa nuclear adquiridos en el acuerdo alcanzado en 2015, que limitaba el programa iraní y que fue abandonado por Estados Unidos en 2018, mientras que Irán ha repetido que el E3 no ha cumplido con su parte del trato.
Las resoluciones de la ONU tienen por objetivo el enriquecimiento de uranio y el programa de misiles iraníes, autoriza inspecciones de aviones y buques de la República Islámica, así como el congelamiento de activos económicos iraníes en todo el planeta y prohibiciones de viajar a individuos y entidades del país persa.
Desde Teherán se sostiene que estas sanciones de la ONU están “centradas en la no proliferación” nuclear y militar y no en la economía.
Irán ya está sujeto a numerosas sanciones de Estados Unidos que limitan la capacidad del país persa para comerciar con otros países y especialmente vender su petróleo, gas y productos derivados.
A pesar de ello, la República Islámica produce 4,8 millones de barriles diarios de crudo, condensados y gas natural y exporta 2,6 millones de barriles diarios, la mayoría a China, según un informe de junio de la Agencia Internacional de la Energía. EFE
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