Japón aprueba una reforma legal para frenar los comportamientos abusivos de los clientes
Tokio, 4 jun (EFE).- El Gobierno japonés promulgó este miércoles una reforma legal que exige a las empresas adoptar medidas para proteger a sus empleados contra los comportamientos autoritarios o abusivos de los clientes para tratar de poner freno al incremento de renuncias y problemas de salud vinculados a este fenómeno.
La revisión legislativa, que entrará en vigor a finales de 2026, insta a las empresas, junto con los gobiernos locales, a establecer unas normas claras para combatir este tipo de abuso y crear un sistema de consultas para las víctimas.
Los detalles específicos de la normativa son todavía inciertos, pues deberán detallarse en unas directrices aún por elaborar.
Las empresas que no cumplan con los criterios que se determinen recibirán avisos administrativos y orientación, y sus nombres podrán ser expuestos públicamente, un ‘castigo’ habitual y deshonroso en la cultura laboral japonesa cuando no existen medidas punitivas ni pecuniarias por el incumplimiento de ciertas leyes.
Esta reforma legal se produce en respuesta al aumento de los casos de renuncia o enfermedad entre los trabajadores por el denominado ‘acoso de los clientes’, que la normativa define como «palabras o acciones inaceptables en general que perturban el ambiente laboral de los empleados», de acuerdo a detalles recogidos por la agencia local de noticias Kyodo.
Japón es un país conocido por su alto nivel de atención al cliente, pero en años recientes se ha tomado conciencia del acoso al que están expuestos los trabajadores en especial del sector servicios por lo que algunos expertos consideran una cultura de hospitalidad excesiva que han alimentado el comportamiento indebido de los clientes ante consignas como que «el cliente es Dios».
El detonante de esta reforma fue una encuesta del sindicato UA Zensen, el mayor del sector en el país, que reveló en 2017 que el 70 % de los más de 50.000 encuestados del sector aseguró haber experimentado casos de acoso como abusos verbales, intimidaciones, retenciones o incluso exigirles que se pusieran de rodillas e inclinarse en señal de disculpa.
En una encuesta más reciente de 2024, en torno a la mitad de los sondeados dijeron haber experimentado esos comportamientos en los últimos dos años y más de un centenar tuvo que buscar ayuda psicológica.
La nueva legislación revisada insta también a las empresas a abordar cuestiones de género e implementar medidas contra el acoso sexual al que en ocasiones se enfrentan las estudiantes jóvenes cuando acuden a entrevistas y procesos de selección durante el habitual período de búsqueda de empleo de posgrado. EFE
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