Líder chií pide reformas en Irak y reitera su llamada al boicot en las próximas elecciones
Bagdad, 2 nov (EFE).- El clérigo chií Muqtada al Sadr, una de las personalidades más influyentes de Irak tras la caída de Sadam Husein, pidió este domingo una «reforma» en su país y reiteró su llamamiento a boicotear las elecciones parlamentarias del 11 de noviembre para «salvar a la nación de las garras de la corrupción».
«Sin lugar a dudas, sé que la decisión del boicot es difícil para muchos, pero solo hago esto por obediencia a Dios (…) mientras me libero de la corrupción de sus enemigos», escribió el clérigo en su perfil oficial de X.
A falta de poco más de una semana para que se celebren las sextas elecciones parlamentarias en Irak desde la caída de Sadam Husein, en las que están llamadas a las urnas más de 21, 4 millones personas en medio de una gran desafección política, Al Sadr felicitó a todos los sectores sociales que «quieren salvar a la nación de las garras de la corrupción».
El líder del Movimiento Nacional Chií -como se renombró al Bloque Sadrista- ya animó en abril a sus millones de seguidores a que no presenten su candidatura en estos comicios, en los que se elegirán los 329 miembros del Consejo de Representantes.
El clérigo, que en la época de la invasión se convirtió en el hombre más buscado por Estados Unidos, fue la principal figura de la resistencia armada durante la invasión de Irak de 2003 y cuenta con millones de seguidores entre las clases más populares de la rama islámica chií del país.
En agosto de 2022, Al Sadr anunció su decisión de renunciar definitivamente a su actividad política y disolver su movimiento, lo que llevó a miles de sus seguidores a tomar las calles de Bagdad con violentas protestas que causaron la muerte de 35 personas.
La formación política de este clérigo fue la más votada en las elecciones de octubre de 2021, en las que obtuvo 73 de los 329 escaños del fragmentado Parlamento, pero sus propuestas para nombrar a un presidente y formar Gobierno fueron bloqueadas por sus rivales del Marco de Coordinación, una alianza también chií pero formada por partidos cercanos a Irán y brazos políticos de milicias.
Las elecciones de Irak tendrán lugar el 11 de noviembre, pero el día 9 se celebrará la «elección especial», cuando podrán depositar su voto los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y los presos, entre otros grupos.
Para la votación especial, se pondrán a disposición unos 800 centros con 4.500 mesas electorales; mientras que para la general, los electores podrán acudir a los 8.000 colegios con 39.000 mesas que habrán repartidos por todo el territorio. EFE
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