
La ‘Casa de los Sueños’, el adosado londinense que se mide con Picasso, Handel o Darwin
Guillermo Garrido
Londres, 6 jul (EFE).- El misticismo y la singularidad de Stephen Wright han logrado poner a su hogar, la ‘Casa de los Sueños’, en la lista de las cincuenta mejores casas de artistas del mundo para visitar según el ‘Financial Times’, por detrás de nombres como los de Georgia O’Keeffe o Pablo Picasso.
«Es un diario de mi vida (…) desde mi infancia hasta la edad adulta con sus experiencias, el amor, la pérdida…» explica Wright a EFE en el colorido jardín recibidor de su casa, repleto de plantas y objetos dispares entre los que destacan mosaicos y muñecos, «también de mis vidas pasadas».
Refugio emocional
El interior de este insospechado adosado en el sur de Londres rebosa de mosaicos, fotografías, figuras religiosas -que posee por su belleza, no por religiosidad-, esculturas, juguetes y un sinfín de muñecas, más de trescientas tiene contadas Wright.
Todo comenzó en 1998, cuando veía un programa sobre artistas marginales que creaban diferentes ambientes en sus jardines y hogares.
Por aquel entonces, en un lapso de año y medio, perdió a su pareja y padres: «Como hijo único, me quedé sin familia. Comencé a formar una (su casa)» a modo de terapia, y por eso hay tantas muñecas. «Tengo la necesidad de cuidar de ellas» dice.
Dentro del caos organizado de su morada, Wright sabe dónde están y la procedencia de cada uno de esas muñecas.
Una de sus favoritas tiene la cara abollada por un coche que la arrolló; otra es ‘Guita’, un maniquí que compró de un escaparate de segunda mano y después vistió con centenares de pegatinas como abalorios.
«Trabajo con accidentes y espontaneidad todo el tiempo. No quiero saber lo que estoy haciendo», señala el artista.
Una escultura de fibra de vidrio, de unos dos metros y medio, espera a ser terminada en la habitación contigua al jardín trasero, al que irá una vez finalizada. «Me estoy quedando sin espacio dentro, así que tengo que mudarme», dice entre risas. «Es un nuevo miembro de la familia.»
También tienen refugio Pikachu, un tigre de porcelana, un reloj de pared sin agujas, figuras de diversas dimensiones, el pony de ‘Barbie’ o Rex de la película ‘Toy Story’ (1995).
Todo el año reservado
«La casa nunca estará acabada. Es un ecosistema artístico», afirma Stephen.
El ‘Financial Times’ incluyó la creación de Wright entre las cincuenta mejores casas de artistas del mundo a visitar, por delante de las de Charles Darwin o de George Handel.
«En el puesto número veinte, justo detrás de Picasso y Georgia O’Keeffe. Es asombroso. (…) Explica en parte por qué tenemos todo reservado para el resto del año», dice el artista-diseñador británico, hasta marzo del próximo año.
La morada situada en el barrio londinense de Peckham abre el último sábado de cada mes, y Stephen nunca sabe quién va a venir a su casa.
Llega gente de todas las partes del mundo, quiere interactuar, conectar y «viene con sus historias de amor y pérdida», relata.
«Se abren, lloran -continúa Wright-. Nos abrazamos, ríen. Hacen todas las cosas que, en realidad, son la esencia de la vida.»
La ‘Casa de los Sueños’ despierta tantas reacciones en sus invitados como sus dispares aristas: cada rincón contiene ilimitadas percepciones, significados y mensajes reflexivos.
«Es una casa normal para mí, pero para el resto no lo es. La casa te dice que puedes vivir de la manera que quieras, sin que te digan qué tienes que hacer. No tienes que encajar».
«¿Quién quiere encajar? Yo no», señala Wright, «Como artista -prosigue- debo desafiar todas las normas de la sociedad. Ese es mi papel: no aceptar nada como es, observarlo, comentarlo y también desafiarlo. Sea lo que sea». EFE
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