
La deuda pública francesa sube al 115,6 % del PIB a finales de junio, con 3,416 billones
París, 25 sep (EFE).- La deuda pública francesa se incrementó en 70.900 millones de euros en el segundo trimestre y suponía a finales de junio 3,416 billones de euros, lo que representa un 115,6 % del producto interior bruto (PIB), frente al 113,9 % tres meses antes.
El Instituto Nacional de Estadística (INSEE) publica hoy estas cifras en un comunicado en el que se ilustra que la deuda francesa en porcentaje no había sido tan elevada desde el primer trimestre de 2021 (entonces era del 118,1 %), entonces por el efecto de la crisis de la covid, aunque en cifras absolutas los números rojos son ahora más elevados que nunca.
El INSEE precisa que entre abril y junio el incremento de esos números rojos vienen sobre todo de la administración del Estado, con 64.300 millones de euros más (habían sido 36.400 millones adicionales entre enero y marzo), pero también por la Seguridad Social con 7.800 millones (3.300 en los tres meses precedentes).
Por el contrario, las administraciones locales consiguieron reducir su deuda muy ligeramente (100 millones de euros) y los organismos de la administración central en 1.000 millones.
La situación de las cuentas públicas se ha convertido en una de las principales cuestiones de la crisis política que sacude Francia, ya que el Gobierno del anterior primer ministro, François Bayrou, cayó el 8 de septiembre por un voto en el Parlamento contra sus planes para los presupuestos de 2026, que contemplaban un ajuste de cerca de 44.000 millones de euros en el déficit.
Bayrou pretendía poner el déficit en una trayectoria descendente desde el 5,8 % del PIB en 2024 y el 5,4 % esperado este año al 4,6 % en 2026 para llegar en 2029 al 3 %, que es el límite fijado por las reglas europeas porque se considera que es el umbral por debajo del cual es posible disminuir la deuda.
El nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, que es uno de los políticos más fieles al presidente, Emmanuel Macron (ha formado parte de todos sus gobiernos desde que llegó al Elíseo en 2017) tiene como principal misión elaborar y adoptar unos presupuestos de aquí a finales de año, pero carece de mayoría parlamentaria y está sometido a una fuerte presión de los sindicatos y de la patronal.
Tras recibir por la mañana a los líderes de los sindicatos, éstos anunciaron una nueva jornada de huelgas y manifestaciones el próximo 2 de octubre porque Lecornu no ha dado respuesta a sus reivindicaciones, en cabeza de las cuales está que renuncie a los presupuestos de Bayrou, y en particular a la congelación de las prestaciones sociales y a la no indexación de las pensiones.
En cuanto a la patronal Medef, tras el encuentro con el primer ministro indicó que organizará una concentración el 13 de octubre para hacer frente a la ofensiva de los sindicatos y de los partidos de la izquierda que reclaman más impuestos para los multimillonarios y más control en las ayudas a las empresas.
La deuda pública francesa es la mayor en volumen de la zona euro y la tercera más importante después de la griega y la italiana, pero preocupa en particular su deriva por el déficit de los últimos años y de los próximos, teniendo en cuenta la inestabilidad política.
Esa cuestión está siendo objeto de mucha atención en los mercados de deuda, donde la prima de riesgo francesa desde comienzos del verano de 2024 ha superado primero a la española, luego a la griega y este mismo mes a la italiana.
En ese contexto, la agencia de calificación Fitch ha rebajado la nota de la deuda francesa este mes ya que cree que la inestabilidad política va a conducir a un aumento de los números rojos y estima que podrían llegar al 121 % del PIB en 2027.
Lo que ha hecho Fitch lo podrían hacer con gran probabilidad las otras dos grandes agencias de calificación, Moody’s y Standard & Poor’s, que tienen previsto revisar su evaluación de la deuda francesa el 24 de octubre y el 28 de noviembre, respectivamente. EFE
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