
La madre del alcalde ecuatoriano preso en cárcel de mujeres se declara en huelga de hambre
Quito, 16 ago (EFE).- Eugenia Cabrera, madre de José Arroyo, alcalde del municipio ecuatoriano de Pujilí, que cumple prisión preventiva por presunto peculado en una cárcel de mujeres al estar registrado en su documento de identidad como mujer, aseveró que su hijo es inocente e inició una huelga de hambre.
En una declaración ante seguidores tras una manifestación en favor de su hijo, Cabrera aseveró el viernes que durante el allanamiento el 7 de agosto a la vivienda que compartía con Arroyo, los agentes solo encontraron el teléfono de su hijo y un chip que data de hace varios años y no «muchísimos documentos» como señaló el Ministerio de Gobierno en el marco de la detención del alcalde.
«Me declaro en huelga de hambre por la libertad de mi hijo», dijo según consta en videos que circularon este sábado en redes sociales, en los que asegura que se quedará en la puerta de la oficina del gobernador (representante del Ejecutivo en provincias), Nelson Sánchez, hasta que le devuelvan a su hijo «sano y salvo».
Tras la manifestación y entrada la noche, crecieron las tensiones en los bajos de la Gobernación de la provincia andina de Cotopaxi donde, seguidores de Arroyo rechazaron los cálculos sobre el número de asistentes a la protesta hechos por el gobernador, quien abandonó el sitio resguardado por la Policía, mientras le increpaban varios ciudadanos.
En un comunicado, la Gobernación rechazó «los hechos de violencia» y aseveró que ese tipo de actos «atentan contra la paz ciudadana y buscan afectar la labor institucional».
«En una democracia, la discrepancia nunca puede ser excusa para la violencia», anotó al aseverar que no tolerarán «intentos de intimidación que pretendan menoscabar el normal funcionamiento de las autoridades legítimamente constituidas» y formuló un llamamiento a la «serenidad y a encauzar las diferencias por las vías legales y democráticas».
Prisión preventiva
Arroyo es investigado, junto a otras 17 personas, por presunto peculado (malversación de fondos públicos) en torno a la adjudicaciones de obras aparentemente irregulares.
El Ministerio Público, que inició las indagaciones el 16 de octubre de 2024, ha puesto la lupa sobre contratos y proyectos ejecutados desde mayo de 2023, cuando Arroyo asumió la Alcaldía.
«Se presume que el alcalde, junto con los demás implicados, habría utilizado bienes públicos para beneficio propio o de terceros, aprovechándose de su cargo o de sus facultades como servidor público», según la Fiscalía.
De acuerdo a investigaciones preliminares, Arroyo habría iniciado obras públicas, como la construcción de iglesias, casas comunales y vías, antes de asumir sus funciones y con recursos privados.
Posteriormente habría adjudicado esas mismas obras mediante procesos de contratación pública, «lo que podría evidenciar un intento de justificar con fondos municipales los gastos efectuados previamente».
«Inspecciones practicadas por los agentes investigadores revelaron inconsistencias entre los informes oficiales y el estado real de las obras, así como presuntos vínculos entre contratistas y personas investigadas», añadió la Fiscalía.
¿Mal uso de cambio de sexo?
Un grupo de organizaciones defensoras de los derechos de la comunidad LGTBIQ+ mostraron su preocupación ante el posible «uso indebido» y «oportunista» de la normativa sobre cambio de sexo o género vigente en el país por parte del alcalde.
Las organizaciones señalaron que el cambio de sexo «ha generado sospechas sobre su intención», ya que Arroyo ha declarado públicamente «ser gay y no trans».
Aseguraron que la normativa actual no exige requisitos médicos ni psicológicos para estos cambios, basándose en el principio de libre desarrollo de la personalidad y que, si bien el cambio de nombre es un procedimiento que debe solicitarse por separado, «es considerado un derecho inherente para personas trans que buscan alinear su identidad legal con su autopercepción».
En este caso -dijeron los grupos- al omitir Arroyo su cambio de nombre, su actuación «contrasta con las prácticas habituales para personas trans». EFE
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