
La ONU alerta del retraso en el cumplimiento de los objetivos globales de biodiversidad
Toronto (Canadá), 29 sep (EFE).- El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) advirtió este lunes que el mundo avanza demasiado despacio en el cumplimiento de los compromisos adoptados en el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal (KMGBF, en inglés), mientras prepara dos reuniones clave en Panamá en octubre.
Del 20 al 24 de octubre se celebrará en Ciudad de Panamá la reunión del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico (SBSTTA-27), que evaluará los avances científicos y técnicos del marco global.
A continuación, del 27 al 30 de octubre tendrá lugar el primer encuentro del nuevo órgano permanente sobre el Artículo 8J, dedicado a los pueblos indígenas y comunidades locales, un hecho que la secretaria ejecutiva, Astrid Schomaker, calificó de «histórico» en un encuentro virtual con la prensa.
Las reuniones de Panamá, a las que asistirán delegados de los 196 países que son parte del CDB, son la antesala de la cumbre mundial COP17, que se celebrará en octubre de 2026 en Ereván (Armenia).
Schomaker subrayó que la crisis climática y de la biodiversidad son «dos caras de la misma moneda» y que los ecosistemas en mal estado no pueden cumplir funciones vitales como la regulación del clima.
«Sin naturaleza sana no será posible acercarse al objetivo de 1,5 grados», advirtió, al tiempo que defendió soluciones basadas en la naturaleza como pieza clave en las negociaciones climáticas que culminarán en la COP30 de Belén (Brasil).
Uno de los asuntos centrales en Panamá será la primera revisión global de la aplicación del KMGBF, adoptado en 2022 para frenar y revertir la pérdida de biodiversidad.
Según el CDB, hasta ahora solo 57 países han presentado planes de acción nacionales y 140 han comunicado metas nacionales, cifras insuficientes para alcanzar los objetivos de 2030, entre ellos la protección del 30 % de la superficie terrestre y marina.
Otro de los grandes debates girará en torno al papel de los pueblos indígenas, que por primera vez contarán con un órgano permanente en la gobernanza de la biodiversidad.
A preguntas de EFE, Schomaker reconoció que «la mayoría de la población del mundo nunca ha oído hablar del CDB» y que el término biodiversidad «no está bien entendido».
«Nunca es fácil explicar la complejidad. Pero al mismo tiempo, la gente experimenta cada vez más lo que significa que la biodiversidad no esté funcionando bien. Todos lo vimos después de la COVID-19 y lo vemos ahora con un gran número de personas desplazándose a ciudades», declaró.
«Así que esta conexión con la naturaleza, o la necesidad de reconectar con la naturaleza, es algo que creemos que la gente siente cada vez más», concluyó.EFE
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