
La primera desertora en demandar a Pionyang quiere que su caso mejore DD.HH.
Ruy A. Valdés
Seúl, 12 ago (EFE).- Choi Min-kyeong, la primera desertora norcoreana en demandar penalmente a Kim Jong-un, dijo este martes a EFE que desea que su acción legal sirva como «piedra angular» para la mejora de los derechos humanos en Corea del Norte, al acusar al líder de crímenes de lesa humanidad cometidos en centros de detención del régimen.
La presidenta de la Asociación de Familiares de Víctimas de la Detención en Corea del Norte presentó el pasado 11 de julio, ante un tribunal y una fiscalía de Seúl, una demanda civil por 50 millones de wones (36.000 dólares) y una denuncia penal por torturas, malos tratos y otros abusos sufridos en centros de detención tras sus cuatro repatriaciones forzadas desde China, entre 1997 y 2008.
«Debemos exigir responsabilidades por los crímenes de lesa humanidad cometidos por las tres generaciones del régimen hereditario de Corea del Norte» afirmó durante la entrevista realizada en Seúl.
Choi, que logró llegar a Corea del Sur en 2012, sostiene que, en un sistema en el que el líder concentra todo el poder político y militar, las violaciones de derechos humanos no son excesos aislados, sino el resultado de políticas dictadas desde arriba.
Por ello, considera que la responsabilidad última de los abusos cometidos en los centros de detención recae directamente en Kim Jong-un.
Tras cada repatriación fue apresada en distintos centros de detención y «reeducación» en condiciones que describe como inhumanas: celdas abarrotadas, trabajos forzados, castigos físicos y ausencia de atención médica en un entorno insalubre.
Choi ha afirmado que fue sometida y presenciado inspecciones corporales invasivas y violencia sexual y física.
También fue testigo de muertes por agotamiento o desnutrición en los centros de detención. Señaló que las víctimas vivas son en realidad «sobrevivientes» y que muchas de ellas quedaron con discapacidades físicas y mentales por el trauma.
«Como víctima de tortura, sigo tomando medicamentos (antidepresivos) hasta el día de hoy», dijo.
Un caso más que simbólico
Tomando en cuenta que las previas demandas civiles de desertores terminaron sin compensaciones norcoreanas, será complicado conseguir que Pionyang responda a la acción de Choi. Sin embargo, el caso busca sentar precedente y podría tener efectos más allá de simbólicos.
Choi dijo que el juicio puede abrir la puerta a congelar bienes norcoreanos en el extranjero. En 2018 lo mismo fue conseguido por la familia del estadounidense fallecido Otto Warmbier, detenido entre 2016 y 2017 en Corea del Norte.
Por lo mismo, el equipo legal de Choi, que incluye al primer abogado desertor en Corea del Sur, solicitó que la notificación se envíe a la misión norcoreana ante la ONU en Nueva York.
Su plan es que la sentencia en Seúl respalde acciones ante la Corte Penal Internacional y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Aseguró que su organización ha reunido testimonios de unas 30 víctimas para reforzar la acusación.
Choi sostuvo que Kim Jong-un ha ampliado los centros de «reeducación» para consolidar el control y continuar con los abusos.
Postura ante la Administración de Lee
Choi expresó descontento por las políticas de acercamiento intercoreano promovidas por la nueva Administración del presidente surcoreano Lee Jae-myung.
Se mostró muy crítica al reciente desmantelamiento de altavoces de propaganda en las zonas fronterizas y a la suspensión de emisiones de radio y televisión hacia el Norte.
«Es un acto inconstitucional que tapa los oídos de la población norcoreana y bloquea el camino hacia la reunificación», explicó.
La desertora también criticó la pasividad de Seúl ante Pekín, país que, según ella, acoge a unos 60.000 norcoreanos, y más de 100.000 si se cuentan sus hijos nacidos allí.
China ha sido criticada por diversos organismos internacionales y desertores por repatriar forzosamente a norcoreanos con conocimiento de los abusos que sufrirán en su país de origen, violando el principio de no devolución.
Choi consideró que Corea del Sur debería presionar a China con medidas como restringir visados a ciudadanos chinos si continúa con las deportaciones.
Relación con conflicto Ucrania-Rusia
Asimismo, valoró la creciente presión de la Unión Europea sobre el régimen norcoreano en materia de derechos humanos. Explicó que el despliegue de soldados norcoreanos para la invasión contra Ucrania atenta contra la seguridad de la UE, lo cual los motiva a denunciar al régimen.
Considera que este contexto ofrece «un momento propicio» para su demanda, ya que no solo busca responsabilizar a Kim Jong-un por las violaciones sistemáticas cometidas en los centros de detención, sino también por su apoyo a la invasión rusa mediante el envío de tropas y municiones.
Choi prepara la publicación en francés e inglés de su libro autobiográfico «Escape de Corea del Norte», publicado en coreano el año pasado. EFE
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