La UE acuerda esquema progresivo para que los vehículos incorporen plástico reciclado
Bruselas, 12 dic (EFE).- El Consejo de la UE y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo provisional para revisar normas de los vehículos que obligará a los fabricantes a incorporar de forma progresiva plástico reciclado y señala el camino para otras materias primas como el acero, el aluminio o el magnesio.
El pacto alcanzado en la noche del jueves al viernes, que deberá ser confirmado por ambas instituciones, revisa los requisitos de diseño de los vehículos y la gestión de los mismos al final de su vida útil.
El objetivo es «garantizar que los nuevos vehículos se diseñen de manera que faciliten su reutilización, reciclado y valorización», indicó el Consejo en un comunicado.
Un elemento «central» del acuerdo es la introducción de objetivos obligatorios de contenido reciclado, en particular de plásticos, en los nuevos vehículos: se exigirá un 15 % de plástico reciclado en 6 años y un 25 % en 10 años.
«Al menos el 20 % de este plástico reciclado deberá proceder de reciclado en circuito cerrado (es decir, material recuperado de vehículos al final de su vida útil), para garantizar que los materiales valiosos se mantengan dentro de la economía circular de la UE», precisó el Consejo, institución que representa a los Estados miembros.
En el plazo máximo de un año tras la entrada en vigor del reglamento, la Comisión deberá elaborar un estudio que siente las bases para «futuros objetivos para otros materiales, como acero, aluminio, magnesio y materias primas críticas recicladas».
«El nuevo reglamento impulsará la innovación en el diseño sostenible y creará un mercado más fuerte y más limpio de materiales y componentes», declaró en un comunicado el ministro de Medioambiente de Dinamarca, Magnus Heunicke, cuyo país ostenta actualmente la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
También amplía el ámbito de aplicación de las directivas anteriores. Las nuevas normas siguen siendo válidas para turismos y furgonetas, pero se extienden los requisitos de «recogida, descontaminación y retirada obligatoria de piezas» a camiones, motocicletas y vehículos de uso especial, salvo a los «fabricantes de pequeño volumen» de esa última categoría, que quedan exentos.
Vehículos desaparecidos
El acuerdo contempla un «refuerzo de la trazabilidad y los controles» de los llamados «vehículos desaparecidos», es decir, a los 3,5 millones de vehículos que cada año «desaparecen sin dejar rastro de las carreteras de la UE» y son exportados, desmantelados o eliminados de forma ilegal.
La UE se dota de «normas más claras sobre la distinción entre un vehículo usado y un vehículo al final de su vida útil», estableciendo «un conjunto claro de criterios para determinar de forma definitiva cuándo un vehículo se considera residuo».
Una vez que un vehículo cumple estos criterios, debe ser tratado por una instalación de tratamiento autorizada y no puede exportarse legalmente ni revenderse como vehículo usado.
El acuerdo también adopta un «enfoque basado en el riesgo» en el caso de transferencias entre particulares, de forma que «exige documentación en las situaciones con mayor probabilidad de que los vehículos desaparezcan».
Se refiere a casos como cuando un vehículo es declarado siniestro total económico por una compañía de seguros o cuando la venta se realiza a través de una plataforma en línea y se lleva a cabo exclusivamente sin entrega física del vehículo entre el vendedor y el comprador.
Responsabilidad del productor La futura normativa también reforzará el principio que hace a los fabricantes responsables, tanto financiera como organizativamente, de todo el ciclo de vida de sus vehículos.
«Esta responsabilidad incluye promover el diseño para la circularidad y garantizar la recogida gratuita y el tratamiento adecuado de todos los vehículos al final de su vida útil», con independencia del Estado miembro en el que estos se conviertan en residuos, señaló el Consejo.
Por último, cinco años después de la entrada en vigor del reglamento se prohibirá «la exportación de vehículos usados que ya no sean aptos para la circulación, garantizando que la UE cumpla su compromiso de no contribuir a la contaminación en terceros países y de retener materiales valiosos dentro de su territorio».
El reglamento comenzará a aplicarse dos años después de su entrada en vigor, una vez el Consejo y el Parlamento conformen el pacto.
La industria de fabricación de automóviles es uno de los sectores más intensivos en recursos de la UE y consume anualmente 7 millones de toneladas de acero, 2 millones de toneladas de aluminio y el 6 % del total del cobre empleado en la Unión Europea.
Seis millones de vehículos llegan cada año al final de su vida útil en la UE. EFE
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