La UE condena las «acciones ilegales» de Turquía en el Mediterráneo

Los dirigentes europeos condenarán con firmeza las «acciones ilegales» de Turquía en el mar Egeo y en el Mediterráneo oriental para mostrar su solidaridad con Grecia y Chipre, indica el proyecto de declaración de su cumbre, al que la AFP tuvo acceso este jueves.
«El Consejo Europeo condena firmemente las acciones ilegales continuadas de Turquía en el Mediterráneo oriental y en el mar Egeo y destaca su total solidaridad con Chipre y Grecia», indica el borrador de conclusiones.
Los mandatarios europeos, que se reúnen este jueves y viernes en Bruselas, se refieren así a las tensiones entre Ankara y Nicosia sobre las exploraciones de gas en el este de Chipre y la detención de ciudadanos de la UE en Turquía.
Esta condena llega días antes de la reunión entre los líderes de las instituciones europeas y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prevista el 26 de marzo en la ciudad búlgara de Varna.
La isla de Chipre está dividida en una parte griega y otra turca desde 1974, cuando el ejército turco invadió el norte en reacción a un golpe de estado de los chipriotas griegos, que querían anexionarla a Grecia.
La República de Chipre, miembro de la UE y que ejerce su autoridad en dos tercios del territorio, firmó estos últimos años contratos de exploración con gigantes de hidrocarburos como Eni, Total o ExxonMobil al este de la isla.
Pero Ankara reclama la suspensión de cualquier exploración por los griegos chipriotas mientras no se halle una solución a la división de Chipre. La marina turca bloqueó así en febrero un buque de exploración de Eni.
El otro contencioso mencionado en la declaración de los dirigentes europeos es la detención en Turquía de dos soldados griegos cuando patrullaban en la frontera y entraron por error en territorio turco.
Grecia y Chipre forman parte, además, del grupo de países más reticentes de la UE a aumentar el tono contra la Rusia de Vladimir Putin por el ataque con gas nervioso en Reino Unido contra un exespía ruso, cuya autoría atribuye Londres a Moscú.