La UE refuerza su apoyo a Ucrania con varios acuerdos de financiación y acceso a recursos
Bruselas, 9 abr (EFE).- La Unión Europea y Ucrania firmaron este miércoles cinco nuevos acuerdos para financiar la reconstrucción del país en guerra, darle acceso al programa espacial del bloque comunitario y facilitar la provisión de material médico, en el marco del décimo Consejo de Asociación entre ambas partes celebrado en Bruselas.
Además, la UE ha desembolsado un nuevo préstamo de 1.000 millones de euros a Kiev en el marco del acuerdo del G7 para apoyar la reconstrucción de Ucrania con créditos financiados con los ingresos extraordinarios que generan los activos rusos congelados por las sanciones internacionales a Moscú.
«Nuestro compromiso con Ucrania es más firme que nunca. Trabajamos para reforzar al país y apoyar una paz justa y duradera en los términos de Ucrania. El desembolso y los acuerdos de hoy son también una inversión en un futuro común», dijo en un comunicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El préstamo de 1.000 millones de euros forma parte de la contribución que hará la UE al paquete de unos 45.000 millones de euros acordado por los socios del G7, que asciende a 18.100 millones de los que Bruselas ya ha entregado 5.000 millones tras este último pago.
El dinero servirá para financiar las necesidades militares, presupuestarias y de reconstrucción de Ucrania y no tendrá que ser reembolsado directamente por Kiev, sino que se devolverá con los ingresos de los activos rusos inmovilizados.
Estos se encuentran en su mayoría en entidades de depósito de valores de la UE y generan unos intereses que esas entidades están obligadas a reinvertir, produciendo así los ingresos extraordinarios que se destinarán a Ucrania sin tocar los activos en sí mismos.
La UE, indicó la Comisión, ha pedido esa semana a esos depositarios que le entreguen 2.100 millones de euros por los ingresos generados por los activos del Banco Central de Rusia en la segunda mitad de 2024.
Por otro lado, Ucrania ha firmado con el Banco Europeo de Inversiones tres acuerdos de financiación por valor de 300 millones de euros para apoyar las «necesidades más urgentes de recuperación», lo que permitirá reconstruir infraestructuras esenciales, como sistemas energéticos o de agua.
Asimismo, ha sellado con la UE uno que le permitirá acceder a algunas partes de su programa espacial, en concreto al sistema de satélites Copérnico y a los proyectos de eventos meteorológicos y objetos próximos a la Tierra.
Esto permitirá, por ejemplo, proteger los satélites ucranianos de perturbaciones provocadas por fenómenos meteorológicos espaciales o participar en la evaluación de los daños provocados por la guerra, indicó la Comisión Europea.
Un quinto acuerdo permitirá a Ucrania participar en licitaciones conjuntas para procurarse medicinas u otros productos médicos para hacer frente a amenazas sanitarias transfronterizas, lo que dará a Kiev un «acceso más rápido, justo y con frecuencia más asequible» a estos bienes, según la institución.
El refuerzo del apoyo de la UE a Ucrania llega en un momento de preocupación por la potencial retirada del respaldo de Estados Unidos tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, que ha puesto en cuestión la continuidad del apoyo militar de Washington a Kiev, y generado inquietud en varios frentes, incluida la posible pérdida de acceso a imágenes por satélite.
La celebración del décimo Consejo de Asociación permitió a las autoridades comunitarias y ucranianas debatir sobre la situación en el terreno desde el punto de vista militar, económico y humanitario, así como abordar «cuestiones globales más amplias» y las relaciones bilaterales, en particular la implementación del Acuerdo de Asociación entre ambos.
«Mientras que la UE ayuda a Ucrania a defenderse de la agresión de Rusia, estamos apoyando al país en cada paso en su camino a la adhesión» al bloque, dijo la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, quien habló en nombre de los Veintisiete en un encuentro en el que la parte ucraniana estuvo representada por su primer ministro, Denys Schmyal. EFE
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