
La victoria del partido de Sandu asegura el camino de Moldavia hacia la Unión Europea
Moscú, 29 sep (EFE).- La amplia victoria del partido gobernante, Acción y Solidaridad (PAS), en los comicios parlamentarios moldavos de este domingo fortalece la inclinación proeuropea del país y supone una dura derrota para la oposición prorrusa, respaldada por Moscú.
«Hemos demostrado al mundo entero que somos un país de personas valientes y dignas», declaró este lunes la presidenta moldava Maia Sandu, después de que su partido obtuviera la mayoría absoluta (50,2 %) que le permitirá gobernar en solitario durante los próximos cuatro años.
En su comparecencia, la presidenta criticó la desestabilización del Kremlin a través de campañas de desinformación, el «vergonzoso» fenómeno de la compra de votos y el castigo de la justicia a sus organizadores.
Por su parte, la oposición prorrusa, el Bloque Electoral Patriótico (BEP) (24,17 % de los votos), se movilizó para impugnar los resultados electorales, que no reconocerá hasta que se estudien todas las irregularidades denunciadas.
Los comicios transcurrieron ante la presión de Rusia, al que los observadores internacionales señalan como principal fuente de desestabilización a través de campañas de desinformación, compra de votos e incidentes de ciberseguridad.
Victoria proeuropea
Moldavia se encontraba ante una encrucijada en estas disputadas elecciones en las que sus ciudadanos debían elegir entre continuar a la senda proeuropea liderada por Sandu o volver a la alternativa prorrusa.
Antes de las elecciones, el número de indecisos ascendía al 27,8 % y las encuestas no otorgaban ninguna mayoría absoluta.
A pesar de caer ligeramente en porcentaje de votos, el PAS, que apuesta por entrar en la UE en 2030, renovó su mayoría.
También buscan alejarse de los tradicionales esquemas de corrupción público-privados que son tradicionales en las antiguas repúblicas soviéticas y, para ello, reformar el sistema judicial.
«El vergonzoso fenómeno de la compra de votos debe ser erradicado por completo. Todos aquellos que organizaron estas tramas deben ser castigados por la ley. En una democracia, la ley debe aplicarse a todos», declaró hoy Sandu.
Intromisión extranjera
La Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) denunció hoy «amenazas híbridas sin precedentes provenientes de Rusia» durante las votaciones.
Además de financiación ilícita, sobornos y compras de votos, los observadores dieron cuenta de campañas coordinadas de desinformación y ciberataques, entre otros elementos de guerra híbrida provenientes de Moscú.
El líder del PAS, Ígor Grosu, incluso denunció que hubo falsas amenazas de bomba.
Mientras tanto, Rusia apoyó la retórica de los partidos que respalda en Moldavia y se hizo eco de supuestas irregularidades en los comicios.
«Eso es lo que oímos y por ello sería incorrecto que diéramos valoraciones gratuitas», dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Además, Moscú denunció que «cientos de miles de moldavos se vieron privados de la oportunidad de votar en Rusia debido a que solo dos colegios electorales estaban abiertos para ellos».
Sin embargo, el Ministerio de Exteriores de Moldavia registró largas colas para votar en ciudades como Bucarest, Atenas, Praga, Roma, Núremberg, Lisboa y Tel Aviv.
«Las imágenes de los colegios electorales muestran impresionantes colas y una participación notable», señaló Exteriores en un comunicado.
La diáspora fue nuevamente clave para los proeuropeos en estas elecciones, después de ser decisivos en el referéndum y las presidenciales del año pasado.
Oposición insatisfecha
El BEP, que se manifestó este lunes frente al Parlamento, dijo que no reconocerá los resultados de las elecciones hasta que se estudien todas las irregularidades que denuncian.
«Hay irregularidades que revisamos a medida que llegan las denuncias y las presentaremos (a las autoridades) del modo correspondiente. Mientras todas las denuncias no sean estudiadas, no reconoceremos los resultados de las elecciones», afirmó Ígor Dodon, quien presidió el país entre 2016 y 2020.
Dodon señaló que las denuncias serán presentadas a la Comisión Electoral Central y si esta se niega a estudiarlas, serán enviadas a la Corte de Apelaciones y posteriormente al Tribunal Supremo y luego al Tribunal Constitucional.
En tercer lugar quedó el Bloque Alternativa, con un 7,96 %, al que siguió Nuestro partido (6,2 %) y Democracia en Casa (5,62 %).
El resto de partidos quedaron fuera de la cámara al no obtener el mínimo del 5 % de los votos necesarios. EFE
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