La violencia silencia la festividad del Día de los Muertos en Haití
Milo Milfort
Puerto Príncipe, 2 nov (EFE).- La incesante violencia que afecta desde hace años Haití volvió a ensombrecer la festividad del Día de los Muertos en el país, donde cementerios históricos han sido tomados por bandas armadas que extorsionan a las familias de los difuntos.
Debido al deterioro de la situación de seguridad, la celebración del Día de los Muertos ya no reúne a una gran multitud en el Gran Cementerio de Puerto Príncipe, y los de las zonas vecinas corren el riesgo de ver desaparecer una tradición muy arraigada en la cultura de este país caribeño.
Unas pocas personas, vestidas en su mayoría de blanco, negro y púrpura con el rostro cubierto de polvo blanco, se han acercado este año al cementerio de Puerto Príncipe, una situación similar a la que se ha vivido este fin de semana en camposantos de localidades vecinas.
Reunidos alrededor de la cruz del Barón Samedi, jefe del cementerio, algunos han encendido velas, han depositado café y pan, así como alcohol, que el guardián de este camposanto ha derramado mientras rezaba y recitaba todo tipo de conjuros, buenos y malos.
La mayoría de los asistentes eran mujeres jóvenes, que han rezado para pedir por hijos, por un amor imposible o para conservar un empleo o un negocio.
Así, atrás quedaron los días en que los cementerios se llenaban a tope de practicantes del vudú, curiosos y periodistas durante los días de celebración de la fiesta de Guédé, como se conoce popularmente en Haití a la festividad del Día de los Muertos, el 1 y el 2 de noviembre, y uno de los momentos más importantes del año para los adeptos al vudú.
El cementerio de Puerto Príncipe, de espacio simbólico a guarida de pandilleros
El Gran Cementerio de la capital haitiana, donde reposan los restos del líder de la independencia de 1804, Jean Jacques Dessalines, es un espacio altamente simbólico a nivel histórico, social, espiritual y geográfico.
Está rodeado de mitos y tabúes. Y, sobre todo, es el espacio donde se practica uno de los niveles más altos de magia, pero a causa de la grave crisis y la violencia que desangra a este país, decenas de personas se han instalando en el lugar, donde también hay comercios de todo tipo, entre la suciedad y el abandono.
En marzo de 2024, las bandas que forman parte de la poderosa coalición Viv Ansanm (Vivir juntos) llevaron a cabo una ofensiva sin precedentes en el centro de Puerto Príncipe, destruyendo prácticamente todo a su paso, y tomaron el centro de Puerto Príncipe y todo lo que hay en el, incluido el cementerio de la capital, donde establecieron su base debido a su posición estratégica.
En su interior, los miembros de la bandas circulan libremente con armas en la mano.
Así, desde entonces, el espacio es escenario de numerosos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y las bandas armadas, que a veces se cobran la vida de jóvenes soldados que posteriormente son enterrados en el cementerio.
Este nuevo escondite de las bandas armadas lleva las huellas de estos sangrientos enfrentamientos, hasta el punto de que hay secciones enteras de muros destruidas y las tumbas presentan múltiples y variados impactos de bala.
Más de 16.000 personas han muerto por la violencia de bandas en Haití desde el inicio de 2022, destacó a principios de octubre el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, quien también advirtió de que este año ha habido un preocupante aumento de las muertes por uso desproporcionado de la fuerza de los cuerpos de seguridad en operaciones contra estos grupos armados. EFE
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