Las elecciones en Ucrania: de narrativa del Kremlin a posible clave para que llegue la paz
Marcel Gascón
Kiev, 12 dic (EFE).- La cuestión de las elecciones, que Ucrania tuvo que aplazar ‘sine die’ en 2024 al prohibir su legislación votar en tiempos de guerra, estaba fuera del debate público en el país hasta la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, que ha hecho suyo el argumento del Kremlin sobre un supuesto déficit de legitimidad del presidente Volodímir Zelenski cada vez que ha querido forzarle a aceptar las exigencias rusas y firmar la paz.
Después de unos meses de tregua en los que Trump pareció haber desarrollado cierta sintonía con Zelenski, el presidente de EE.UU. volvió a la carga esta semana acusando a su homólogo ucraniano de no querer que la guerra termine para no someterse al veredicto de las urnas.
Agobiado por las presiones de Trump, que nunca ha puesto en cuestión la evidente falta de pedigrí democrático del presidente Vladímir Putin -Rusia es considerado un Estado autoritario en el Índice de Democracia de The Economist- y de muchos de sus principales aliados en todo el mundo, Zelenski ha respondido esta vez lanzando un órdago que busca matar dos pájaros de un tiro.
Desactivar un argumento del Kremlin
“Si el presidente Trump vuelve a hablar sobre elecciones en Ucrania, quiero decir muy abiertamente: podemos intentar celebrar elecciones”, dijo Zelenski en su discurso a la nación de este jueves. “Ucrania no se esconde de la democracia”, agregó.
Con esta disponibilidad, Zelenski intenta quitarle cualquier apariencia de veracidad a una narrativa que surgió del Kremlin y tuvo un impacto marginal tanto en Ucrania como en Occidente hasta que la hizo suya Donald Trump.
Una vía desesperada al alto el fuego
Haciendo de la necesidad una virtud, el presidente ucraniano ha intentado utilizar la preocupación exhibida de Trump por la salud democrática de Ucrania para reavivar la exigencia ucraniana de que se declare un alto el fuego inmediato que dé tiempo a Kiev a negociar una paz justa sin urgencias y detenga el reguero de muertes y la pérdida en el frente de territorios.
“Si hay necesidad de elecciones ahora debe haber un alto el fuego, al menos durante el proceso electoral y durante el voto. Es algo de lo que debe hablarse”, dijo en ese mismo discurso a la nación Zelenski, que pidió expresamente a EE.UU. que plantee esta posibilidad a los rusos.
El Kremlin ha rechazado hasta ahora un alto el fuego inmediato que han pedido durante meses Ucrania y EE.UU. para que el proceso de negociación que ahora transcurre en paralelo a las hostilidades tuviera lugar con las armas calladas.
La propuesta de Zelenski pone a prueba la autenticidad de los argumentos de Putin y Trump con respecto a la democracia en Ucrania, y nadie tiene demasiadas dudas de que las advertencias de ambos sobre el pretendido déficit de legitimidad del quinto presidente que tiene Ucrania desde que declarara su independencia en 1991 de la URSS son más un arma para desacreditar o cambiar a la actual administración de Kiev que una expresión de preocupación real.
Elecciones como plebiscito sobre la paz
En declaraciones a los medios el jueves, Zelenski dijo que los ucranianos deben pronunciarse sobre las cesiones territoriales que pueda verse forzado a hacer su Gobierno.
“Creo que el pueblo de Ucrania debe responder a esta cuestión. Ya sea mediante elecciones o con un referéndum, el pueblo ucraniano debe tomar posición”, declaró aludiendo a un posible uso de los comicios como plebiscito en el que el propio Zelenski vincularía su futuro político a la aceptación por parte del electorado del acuerdo de paz.
El presidente ucraniano explicó que el principal punto de discordia con los rusos es el reparto de la región ucraniana del Donbás, formado por las unidades administrativas de Donetsk y Lugansk.
Ucrania ha perdido en el campo de batalla casi toda Lugansk y controla menos de un 25 % del territorio de Donetsk, donde Rusia avanza de forma lenta pero constante.
Los rusos exigen, para firmar la paz, que Ucrania les entregue ese 25 % del territorio de Donetsk y lo poco que sigue bajo control de Kiev en Lugansk. Los ucranianos aceptan ceder de facto el territorio que Rusia ha conquistado, pero se niegan a renunciar también a lo que su Ejército sí ha podido hasta ahora conservar.
Según reveló Zelenski, EE.UU. propone crear una «zona económica libre» en el territorio de Donetsk del que se pide a Ucrania que se retire. Los rusos hablan, mientras tanto, de una zona «desmilitarizada» allí.
Ucrania exige que la retirada no se produzca sólo del lado que controlan sus tropas, y se pregunta por qué no se pide a los rusos que saquen a sus tropas de una superficie de tierra equivalente en la parte del frente conquistada por el Kremlin. EFE
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