
Los alimentos se han encarecido en España un 34 % desde finales de 2019, según el BCE
Fráncfort (Alemania), 25 sep (EFE).- Los alimentos se han encarecido en España un 34 % desde finales de 2019, por ello la gente tiene la impresión de que la inflación general es elevada pese a que el Banco Central Europeo (BCE) ha logrado su objetivo del 2 % a medio plazo.
El BCE informó este jueves en un blog en su página web de que «para llevar la comida a la mesa, los consumidores pagan aproximadamente un tercio más que antes de la pandemia», algo que afecta mucho más a los hogares más pobres.
Los alimentos se han encarecido en la zona del euro desde finales de 2019 en un rango que va desde el 20 % en Chipre hasta el 57 % en Estonia.
La subida de los precios de los alimentos ha sido del 27 % en Francia, del 28 % en Italia, del 30 % en Grecia, del 32 % en Portugal, del 37 % en Alemania, del 47 % en Croacia y del 52 % en Eslovaquia.
En los países bálticos los alimentos se han encarecido más de un 50 % desde finales de 2019.
La invasión de Rusia a Ucrania disparó los precios de la energía, sobre todo del gas, y de los fertilizantes, lo que elevó los precios de los alimentos en toda la zona del euro hasta 2023, pero sobre todo en los países bálticos.
Los alimentos también se han encarecido debido a la subida de las materias primas, de los costes laborales y a la escasez de algunos productos debido a las malas cosechas por los efectos de las sequías o inundaciones debido al cambio climático.
Los precios de la carne de ternera, de aves y de cerdo han subido más de un 30 % desde finales de 2019, según datos del BCE.
Los precios de la leche se han encarecido aproximadamente un 40 % y los de la mantequilla, un 50 %, en comparación con los nieves anteriores a la pandemia.
Los precios del café, el aceite de oliva, el cacao y el chocolate han aumentado, incluso, más.
Las sequías en España disparan los precios del aceite de oliva
Las sequías prolongadas en el sur de España en 2022 y 2023 dispararon los precios del aceite de oliva.
Los precios del café y el cacao subieron después del clima adverso en países exportadores como Gana y Costa de Marfil.
Los economistas del BCE prevén que «lo más probable es que el impacto del cambio climático se intensifique».
La inflación general ha bajado en la zona del euro desde el máximo del 10,6 % en octubre de 2022 hasta el 2 % recientemente.
Al mismo tiempo, añade el BCE, los salarios han aumentado y compensado «una buena parte de las pérdidas anteriores en los ingresos reales».
Pero a muchos hogares no les parece que sea así porque cuando la gente va al supermercado se siente más pobre que antes de la pandemia.
Una tercera parte de la población está preocupada por si podrá pagar los alimentos que le gustaría comprar, consideran los economistas del BCE.
Pero esto es más que una impresión porque los precios de los alimentos «permanecen obstinadamente elevados», un tercio más elevados que antes de la pandemia, añade el BCE.
Los hogares más pobres son los más afectados
«Los hogares de bajos ingresos tienen que gastar una proporción más elevada de ellos en bienes esenciales como la comida, la energía y la vivienda», destaca la entidad monetaria.
Por ello «cuando el precio de esos bienes esenciales sube, los hogares más pobres están afectados de forma desproporciona» y por ello experimentan tasas de inflación efectivas más altas que los hogares más ricos y tienen que reducir más otros gastos para equilibrar sus presupuestos, advierte el BCE.
El índice armonizado de precios de consumo es el que define el objetivo de estabilidad de precios del BCE.
Este índice se compone de cuatro categorías: energía, servicios, bienes de consumo y alimentos.
Los alimentos tienen una ponderación en la zona del euro del 20 %, más del doble del peso dado a la energía.
La inflación de los precios de los alimentos en la zona del euro comenzó a subir algo más tarde que la inflación general después de la pandemia, pero llegó a niveles mucho más elevados, superiores al 15 %, y le llevó más tiempo normalizarse.
La inflación de los precios de los alimentos se situó en agosto en la zona del euro en el 3,2 % y es la más elevada de las cuatro categorías. EFE
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