Lula, sobre vetar el proyecto que reduce la pena de Bolsonaro: «cuando llegue, decidiré»
São Paulo, 11 dic (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este jueves que esperará la decisión final del Congreso sobre el proyecto de ley que busca reducir la condena de Jair Bolsonaro, y que decidirá si lo veta una vez que este «llegue» a su «escritorio».
«Ahora lo que hay que hacer es dejar que el Poder Legislativo se pronuncie. Cuando llegue al escritorio del Poder Ejecutivo, tomaré mi decisión», afirmó Lula en entrevista a la TV Alterosa, del estado de Minas Gerais.
La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada del miércoles un proyecto de ley que busca reducir las penas del expresidente ultraderechista (2019-2022), condenado a 27 años y tres meses de prisión, y de otros participantes en los actos golpistas ocurridos tras las elecciones de 2022.
El proyecto, que podría hacer que Bolsonaro deje la prisión en régimen cerrado en poco más de dos años, será sometido a votación en el Senado y, de aprobarse, pasará a manos de Lula, quien decidirá si lo veta o no.
En el caso de un veto presidencial, el Congreso Nacional tiene poder para derribar el veto y aprobar el proyecto legislativo sin la firma del mandatario.
Al margen, Lula manifestó que Bolsonaro «tiene que pagar» por haber intentado «destruir la democracia» y declaró que «de nada sirve lagrimear ahora».
Fue condenado «porque intentó hacer algo muy grave, no bromeaba. Tenía un plan elaborado para matarme a mí» y «tenía un plan para hacer explotar un camión en el aeropuerto de Brasilia, y tenía un plan para secuestrar el poder, ya que había perdido las elecciones», añadió Lula.
Si Bolsonaro hubiera tenido «la postura de todos los que son demócratas y respetan las instituciones, no estaría preso. Podría estar compitiendo en las elecciones», concluyó.
El proyecto impide que se acumulen las penas de dos de los crímenes por los que fue condenado el exmandatario, el de intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho y el de golpe de Estado.
Por entender que se trata de tipos parecidos, se aplicaría solo la pena más grave de los dos, en este caso el de golpe de Estado, que prevé hasta 12 años de prisión y que no se sumaría a la pena por intento de abolición violenta, que prevé hasta ocho años de cárcel.
El Partido Liberal, liderado por Bolsonaro, buscaba, en un inicio, una amnistía para anular completamente la condena, pero ese extremo fue rechazado por la mayoría de formaciones, incluido algunas de derecha, y los ultras se tuvieron que conformar con una versión menos ambiciosa.
La condena del expresidente, a quien la Corte Suprema consideró el «líder» del plan golpista, fue declarada firme el pasado 25 de noviembre, y comenzó a cumplir pena en una dependencia de la Policía Federal en la que ya llevaba unos días recluido.
Bolsonaro ya estaba en prisión domiciliaria por haber violado una serie de medidas cautelares impuestas en el marco del proceso, y fue transferido a la Policía Federal después de que intentó dañar una tobillera electrónica que era parte de esas restricciones. EFE
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