Líderes indígenas piden «respeto, voz y voto» en la COP30
Belém (Brasil), 5 nov (EFE).- Las comunidades indígenas de Brasil exigieron este miércoles en nombre de todos los pueblos originarios del planeta respeto, reconocimiento territorial y participación real en las decisiones de la COP30 para dar una solución a la crisis climática.
El pedido fue realizado desde el Rainbow Warrior, el icónico navío de Greenpeace, que atracó en Belém en la víspera de la cumbre de jefes de Estado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), convirtiéndose en un escenario de demandas urgentes por la justicia climática.
«Lo único que vamos a pedir es respetar a los indígenas, respetar sus tierras y regularizar las que faltan. Respetar el derecho ancestral a la tierra que ocupamos antes de la llegada del europeo», dijo el cacique Megaron Txucarramãe, quien será el sucesor del legendario Cacique Raoni, en una rueda de Prensa.
El pedido fue reafirmado por Angela Kaxuyana, de la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB) quien señaló que la expectativa de los pueblos originarios «es tener un espacio de escucha real».
La lideresa recordó que los indígenas llevan décadas advirtiendo sobre la crisis climática y alertó sobre la proximidad de que la Amazonía llegue a un punto de no retorno.
«No se puede hablar de soluciones sin partir del respeto a la diversidad indígena y al reconocimiento de nuestros territorios, sobre todo donde hay pueblos aislados», añadió.
Estudios de Mapbiomas, una red brasileña de instituciones de investigación y de ONG, han demostrado que el porcentaje de vegetación nativa destruida en territorios indígenas brasileños es inferior (1,2 %) al registrado en áreas privadas (19,9 %).
Pese a los esfuerzos, los pueblos originarios enfrentan la amenaza constante de mineros ilegales, madereros y narcotraficantes que avanzan sobre sus territorios, muchas veces sin que el Estado logre frenarlos.
A eso se suman las disputas por tierras con grandes hacendados, debido a la falta de regularización de un buen porcentaje de tierras indígenas.
La COP30 de las calles
Con más de 2.500 indígenas del mundo llegando a Belém, la COP30 va a convertirse en un escenario de exigencia colectiva.
Los líderes indígenas anunciaron la ‘COP30’ de las calles y señalaron que esa será la verdadera cumbre climática de Belém.
«Vamos a gritar para que la comunidad internacional escuche nuestras demandas. ¡Regularización ya! ¡La respuesta somos nosotros!, afirmó Dinamam Tuxá, coordinador ejecutivo de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).
El líder del pueblo Tuxá recordó que el 82 % de la biodiversidad del planeta está en tierras indígenas, citó al fallecido Paulinho Paiakan, quien en la Cumbre de la Tierra de 1992 advirtió sobre la crisis climática, y subrayó que más de tres décadas después, los científicos confirman que los territorios indígenas son la solución más eficaz contra el calentamiento global.
Para la directora de Greenpeace Brasil, Carolina Pasquali, el planeta está viendo que lo que era un problema futuro ahora es presente y advirtió que las cumbres no pueden continuar con «palabras vacías» sino implementar «acciones concretas».
Entre ellas, mencionó a EFE el cobro de tributos a las grandes empresas de productos fósiles, por ser las más contaminantes, así como avanzar en la meta de deforestación cero en la Amazonía, y que haya una financiación pública que no genere más deuda y que venga de impuestos a los contaminantes.
El emblemático navío Rainbow Warrior, símbolo global del activismo ambiental del Greenpeace, ha sido escenario de campañas históricas en defensa del planeta y su presencia en la COP30 refuerza la urgencia de revertir la degradación forestal antes de 2030, tal y como lo establece el Acuerdo de París. EFE
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