Más de 23.000 niñas y adolescentes son madres en Honduras cada año, denuncia una ONG
Tegucigalpa, 24 jul (EFE).- Anualmente, más de 23.000 niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años son madres en Honduras, y la mayoría de esos embarazos se deben a violaciones, una realidad extendida que reproduce la pobreza y convierte al país centroamericano en «un paraíso» para abusadores y pedófilos.
La situación «es muy alarmante» en Honduras, donde mantener relaciones sexuales con menores de 14 años está tipificado como delito de violación, según el Código Penal, dijo este lunes a EFE el director de Seguridad y Justicia de la ONG Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Nelson Castañeda.
«Dónde están esos casos de esas niñas entre 8 a 14 años que dieron a luz pero que no se ejecutaron las investigaciones correspondientes, porque eso es claramente una violación», denunció, por lo que pidió más voluntad política para reducir el abuso sexual infantil.
Según datos de la Secretaría de Salud, citados por la ASJ, capítulo de Transparencia Internacional (TI) Honduras, alrededor de 71.622 niñas y adolescentes entre 10 y 19 años dieron a luz entre 2020 y 2022, lo que significa 23.874 anualmente.
Del todos los partos de niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años atendidos en los establecimientos sanitarios del país, al menos 8.652 casos se registraron en el departamento de Francisco Morazán, donde se localiza la capital.
MÁS POBREZA
El número de niñas y jóvenes madres en Honduras «es totalmente preocupante» y debe servir para que la población «entienda que hay un problema muy grave», indicó Castañeda, quien urgió a las autoridades a iniciar una campaña de educación sexual en los centros educativos.
Estos embarazos son un problema que «se está saliendo de control» y supone una realidad que «provoca más pobreza» en ellas, lo que las impulsa muchas veces a migrar o sufrir violencia doméstica, enfatizó el especialista.
Lamentó que muchos sectores sociales rechacen la implementación de la Ley de Educación Integral de Prevención al Embarazo Adolescente, aprobada en marzo pasado por el Parlamento, argumentando que la normativa «incentiva a los jóvenes a tener relaciones sexuales, lo que autoridades y expertos han desmentido.
Según organismos de derechos humanos, la mayoría de estos embarazos, principalmente en niñas de 10 a 14 años, son producto de la violencia sexual que sufren las menores, especialmente dentro de su hogar o comunidad.
El Ministerio Público de Honduras registró en 2022 cerca de 3.000 casos de violencia sexual contra mujeres y niñas, de ellos el 64 % corresponde a menores entre 10 y 14 años.
UN PARAÍSO PARA ABUSADORES
Un menor de edad sufre abuso sexual cada cuatro horas en Honduras, país donde el 90,6 % de los casos queda impune y el 89 % de las víctimas son niñas entre 8 y 15 años, según un estudio de la ONG ASJ.
La violencia sexual infantil es un «tema bastante preocupante y al que no se le ha dado la prioridad que debería» en Honduras, aseguró Castañeda, quien cree que la cifra de niños víctimas de abusos es mayor porque en el país no existe una cultura de denuncia.
El experto opinó que el alto índice de impunidad de las agresiones sexuales contra menores de edad en Honduras, donde sólo uno de cada diez casos es judicializado, ha convertido al país «en un paraíso para violadores, pedófilos, para los productores o los que elaboran pornografía infantil».
«En Honduras, los delitos relacionados con abuso sexual infantil están en un 90,6 % de impunidad, esto me permite concluir que estos agresores y pedófilos depredadores están viviendo en un paraíso», denunció. EFE
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