Más de 16.000 evacuados por un río desbordado en el este de Cuba tras el golpe de Melissa
La Habana, 2 nov (EFE).- Más de 16.000 personas han sido rescatadas en zonas de la provincia Granma (este de Cuba), que quedaron aisladas por inundaciones debido a la crecida del río Cauto -el más largo y caudaloso de la isla- tras el duro impacto del huracán Melissa, informó este domingo la televisión estatal.
Equipos de bomberos de la Defensa Civil, las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior, la Cruz Roja y los bomberos continuaron este domingo las operaciones de rescate de personas atrapadas en comunidades anegadas tras las lluvias y desprendimientos de las montañas que desbordaron el río Cauto y varios de sus afluentes.
Entre los operativos de salvamento en los últimos cuatro días por las intensas inundaciones, se informó la pasada madrugada de la evacuación de 100 residentes en la localidad Los Mangos, del municipio Río Cauto, uno de los puntos críticos identificados por las autoridades, según el canal de televisión CNC TV Granma.
En jornadas anteriores fueron extraídas con helicópteros habitantes de las comunidades granmenses de Guamo, Grito de Yara, Río Cauto y Cauto Cristo, hacia centros de acogida estatales en la provincia colindante de Las Tunas.
En toda la provincia de Granma un total de más de 100.000 personas fueron evacuadas o protegidas en casas de vecinos y familiares por Melissa y sus efectos, según datos de la televisión local.
Las autoridades han calificado la situación de «muy complicada» y «difícil» por el elevado nivel de las aguas sobre todo en los municipios Río Cauto y Cauto Cristo, que aún permanecen en fase de «alarma» después de que la Defensa Civil -el máximo organismo de gestión de desastres- pasó al resto de oriente a la fase «recuperativa».
En ese sentido, advirtieron que el momento de mayor peligro -de altura máxima de las aguas- no tiene lugar hasta 72 horas después de que deje de llover en la cabecera del río, y que han observado una ligera disminución del nivel entre Cauto Cristo y la presa Mella.
Melissa tocó tierra en Cuba en la madrugada del pasado miércoles por el sureste del país y salió siete horas más tarde por el noreste, acompañado de vientos de hasta 200 kilómetros por hora y lluvias que dejaron hasta 400 milímetros (o litros por metro cuadrado) en algunos puntos.
Además de Granma, el meteoro -uno de los más destructivos que han golpeado al país caribeño en últimos años- también afectó a las provincias Santiago de Cuba, Holguín, Las Tunas y Guantánamo.
El huracán ha provocado cortes masivos de electricidad, derrumbes totales y parciales de viviendas e infraestructuras, cortes de carreteras, problemas generalizados en las comunicaciones, severas inundaciones y considerables pérdidas en la agricultura.
Hasta ahora el Gobierno cubano no ha cuantificado los estragos daños ni ha reportado víctimas. EFE
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