Una empresa malasia mejora la condición laboral de los migrantes tras abusos
Bangkok, 3 ene (EFE).- Supermax, uno de los mayores productores de guantes sanitarios de Malasia, afirmó este lunes que ha emprendido mejoras laborales para sus trabajadores inmigrantes tras las denuncias de abusos que supusieron la prohibición de sus productos en Estados Unidos.
En un comunicado, la empresa afirmó que su nueva política, que comenzó a aplicar el pasado noviembre, cumple con los estándares de la Organización Mundial del Trabajo y contará con auditores externos para garantizar su cumplimiento.
Entre otros asuntos, la nueva guía prohíbe abusos como la restricción de movimiento de los trabajadores, la confiscación de pasaportes, la retención de salarios, el exceso de trabajo o las condiciones de alojamiento precarias.
“Los barracones cuentan con nuevas instalaciones para mejorar la vida y el ocio de los trabajadores. Las mejoras y renovaciones están en marcha y se espera que finalicen a mediados de febrero de 2022”, indicó la empresa.
Supermax agregó que igualará los salarios y beneficios de los trabajadores inmigrantes con los nacionales, lo que “eliminará prácticas discriminatorias”.
La iniciativa de la compañía se produce después de que la autoridad aduanera de Estados Unidos prohibiera el pasado 20 de octubre los productos de Supermax y sus subsidiarias debido a las malas condiciones laborales y de alojamiento de sus trabajadores extranjeros.
La prohibición se produjo tras la denuncia del activista británico Andy Hall, un especialista en las condiciones de los trabajadores migrantes en el Sudeste Asiático, sobre los abusos en Supermax.
“Servidumbre por deudas por las tarifas de contratación, la imposibilidad de salir de los barracones de la fábrica entre marzo de 2020 y finales de 2021, deducciones ilegales de sus salarios ínfimos, hacinamiento en dormitorios, abuso físico y mental y mucho más”, señaló Hall en un comunicado.
El activista señaló que las denuncias de los trabajadores inmigrantes indicaban claramente “trabajos forzados” sistemáticos.
Los fabricantes del sector sanitario en Malasia, incluidos Top Glove, Brightway y Riverstone, han multiplicado sus beneficios gracias al aumento disparado de la demanda de guantes sanitarios a raíz de la pandemia de la covid-19.
Algunas de estas empresas, que emplean a menudo a inmigrantes de Birmania (Myanmar), Camboya o Bangladesh, también han sido objeto de prohibiciones por parte de Estados Unidos a causa de los abusos contra sus trabajadores. EFE
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