
Movimiento de Mujeres Indígenas de Nicaragua demanda la liberación de exdiputada miskita
San José, 9 ago (EFE).- El Movimiento de Mujeres Indígenas de Nicaragua exigió este sábado la liberación inmediata de la exdiputada miskita Nancy Elizabeth Henríquez James y de «todas las personas indígenas apresadas y procesadas arbitrariamente».
«Denunciamos la detención arbitraria de Nancy Henríquez, hija del pueblo miskitu y lideresa del partido indígena Yatama, así como el exilio forzado de múltiples defensoras, activistas, periodistas y comunitarias indígenas forzadas a abandonar sus comunidades por la criminalización a sus voces», señaló ese movimiento en un mensaje con ocasión del Día de los Pueblos Indígenas.
Las mujeres indígenas demandaron en específico la liberación de Henriquez James, de 62 años, que fue arrestada hace 677 días luego de haber alertado sobre la detención de su diputado propietario y líder del partido Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (Yatama, que significa «Hijos de la Madre Tierra», en lengua miskita), Brooklyn Rivera Bryan, que tampoco ha sido liberado.
Henríquez James, presidenta y representante legal de Yatama – que fue ilegalizado por las autoridades – y defensora de los derechos de las poblaciones autóctonas del Caribe nicaragüense, fue condenada a ocho años de cárcel por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad.
El movimiento indígena exigió, además, al Gobierno que dirigen los esposos y copresidentes, Daniel Ortega y Rosario Murillo, el «cese inmediato de las invasiones y de la violencia armada en territorios indígenas»
También que reconozcan los femenicidios «cometidos por colonos como crímenes con motivaciones racistas y territoriales».
Asimismo, garantías para el retorno seguro, digno y voluntario de las personas desplazadas y exiliadas, con atención diferenciada para mujeres, niñas y personas mayores.
Otra demanda es la protección integral para las defensoras indígenas y respeto a su sistemas de justicia, gobierno y organización propios; la reparación integral para las comunidades afectadas por la violencia y el despojo, y la defensa y restauración de la Madre Tierra desde su cosmovisión con respeto a la autodeterminación de los pueblos indígenas.
«Finalmente, reafirmamos que la lucha de las mujeres indígenas es inseparable de la defensa de la vida y del territorio», indicaron.
Por otro lado, el Movimiento de Mujeres Indígenas de Nicaragua hizo un llamado a las organizaciones, movimientos sociales, comunidad internacional y sociedad en general «a solidarizarse y acompañar nuestras demandas, no solo en esta fecha, sino de manera sostenida, hasta garantizar justicia, reparación y el respeto pleno de nuestros derechos colectivos e individuales».
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el movimiento denunció «las múltiples formas de violencia que afectan de manera directa y desproporcionada a las mujeres y niñas indígenas en el país, así como a nuestras comunidades y territorios».
«La violencia que vivimos es estructural y responde a un sistema patriarcal, colonial y racista que se sostiene con la omisión y complicidad del Estado», denunció ese movimiento.
Asimismo, consideró que «las invasiones armadas perpetradas por colonos en territorios indígenas han generado asesinatos, violaciones, desapariciones y desplazamientos forzados».EFE
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