
Netanyahu acusa a los que secundan la huelga de ayudar a afianzar la posición de Hamás
Jerusalén, 17 ago (EFE).- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó a los que este domingo secundan la huelga general -convocada en todo Israel por las familias de rehenes en Gaza-, de ayudar a Hamas con este paro «endureciendo su posición», así como de retrasar la liberación de los cautivos.
Lo dijo en una declaración difundida por su gabinete antes de la reunión del Gobierno celebrada cuando se celebra un paro general con cientos de personas protestando en las calles y numerosos bloqueos de carreteras para pedir el fin de la guerra y la vuelta de los rehenes que quedan en el enclave palestino (20 vivos y 30 muertos).
Según Netanyahu, estas protestas «están garantizando que los horrores del 7 de octubre se repitan y que tengamos que librar una guerra interminable».
«Tanto para promover la liberación de nuestros rehenes como para garantizar que Gaza ya no represente una amenaza para Israel, debemos completar la tarea y derrotar a Hamás», afirmó.
El primer ministro defendió la decisión tomada por su Gobierno hace algo más de una semana de ocupar la ciudad de Gaza y la zona de Mawasi, donde vive más de un millón de personas que serían desplazadas hacia el sur, afirmando que están «decididos a implementarla».
Sobre la posibilidad de un alto el fuego en Gaza, que es lo que piden las familias, indicó que actualmente Hamás se niega a aceptar una de las condiciones de Israel: mantener el control de la seguridad en la Franja.
«Hamás exige exactamente lo contrario. Quiere que nos retiremos completamente de toda la Franja», explicó, una condición que Israel no acepta porque, dijo el primer ministro, facilitaría que el grupo islamista se reorganizara y volviera a atacar Israel.
Recientemente, una delegación de Hamás viajó a El Cairo para hablar con los mediadores sobre un acuerdo de tregua, en lo que suponen los primeros contactos anunciados de cara a un alto el fuego desde la última ronda de negociaciones indirectas que se celebró en Catar en julio entre representantes de Israel y Hamás, y que fueron suspendidas por acusaciones reciprocas.
Estas conversaciones se producen después de que el Gobierno israelí aprobara una extensión de su ofensiva en la Franja -que acumula 62.000 muertos, según las autoridades gazatíes- y la ocupación de la ciudad de Gaza y de la zona costera de Mawasi.
Todo ello en medio de un repunte de muertos por causas relacionadas con la desnutrición en Gaza, que ha avivado el rechazo internacional hacia la política de Israel, contribuyendo a que países como Reino Unido o Francia anunciaran su intención de reconocer el Estado palestino en septiembre.EFE
mt/amg