Nicaragua condena las sanciones de EE.UU. contra el presidente de Zimbabue
San José, 9 mar (EFE).- El Gobierno de Nicaragua condenó ese sábado las sanciones impuestas por parte de Estados Unidos contra el presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, otros diez individuos y tres entidades por corrupción y abusos de derechos humanos. El Gobierno que desde 2007 preside Daniel Ortega «condena enérgicamente la continuidad de la política agresiva, injerencista e intervencionista de los Estados Unidos de Norteamérica contra los pueblos dignos del mundo, y en particular, contra la República de Zimbabue», señaló la Cancillería de Nicaragua en una nota enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional de Zimbabue. En el documento, suscrito por el canciller Denis Moncada Colindres, Managua denunció que continúan «presenciando la ideología de dominación imperialista y neocolonialista de Occidente al intentar subyugar y amedrentar con prácticas unipolares, racistas y excluyentes el desarrollo de nuestros pueblos y sus esfuerzos en la lucha contra la pobreza, que optan por un camino de independencia política y autodeterminación». Según el Ejecutivo sandinista, esas medidas en contra de la economía y el pueblo de Zimbabue se dan en violación de su soberanía como nación africana independiente de pleno derecho en virtud de la Carta de las Naciones Unidas, así como los propósitos y principios consagrados en dicha Carta y las normas básicas del derecho internacional. «En este contexto, reafirmamos nuestra inquebrantable solidaridad con la República de Zimbabue y su heroico pueblo, que ha soportado las dificultades ocasionadas por las ilegales medidas coercitivas unilaterales durante más de dos decenios», indicó el Gobierno nicaragüense. Asimismo, Managua reiteró su «condena a estas agresiones» y exigió «el fin inmediato e incondicional de todas las medidas atroces dirigidas contra la República de Zimbabue y de todos los pueblos y naciones afectados de forma similar por dichas sanciones ilegales desde cualquier ámbito». Al igual que Nicaragua, acusan a Zimbabue de reprimir a la oposición En su decisión anunciada el lunes pasado, el Tesoro estadounidense revisó el programa de sanciones impuesto en 2003, retirando la «emergencia nacional» declarada sobre Zimbabue y las restricciones económicas impuestas contra el país en general. «Los cambios que estamos haciendo hoy tienen el objetivo de dejar claro lo que siempre ha sido cierto: nuestras sanciones no están dirigidas contra el pueblo de Zimbabue. Hoy estamos reenfocando nuestras sanciones contra objetivos claros y específicos», señaló entonces en un comunicado el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo. Washington centrará ahora las medidas, además de contra Mnangagwa, contra su mujer, Auxillia; el vicepresidente, Constantino Chiwenga; y varios altos cargos de los servicios de seguridad y empresarios del país. El Tesoro acusa al presidente de actividades corruptas, como ofrecer protección a contrabandistas de oro y diamantes y facilitar su venta en mercados ilícitos a cambio de sobornos, así como de supervisar a las fuerzas de seguridad que reprimen violentamente a la oposición y a la sociedad civil, de lo que organismos humanitarios también señalan al Gobierno de Ortega. Estas sanciones bloquean cualquier activo que los afectados tengan en EE.UU. y les impiden visitar ese país en viajes no oficiales, además de prohibir a ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos. A principios de este mes, la UE renovó por un año, hasta febrero de 2025, sus sanciones, que consisten ahora en un embargo de armas y equipos que puedan usarse para la represión interior y un bloqueo selectivo de activos de una empresa estatal de fabricación y adquisición de armas, Zimbabwe Defence Industries (ZDI). EFE mg/mt/rrt