Nueva Delhi critica el renombramiento por Pekín de zonas en región disputada

Nueva Delhi, 4 abr (EFE).- El Gobierno indio denunció este martes los intentos de Pekín «de asignar nombres inventados» a varias zonas de la región de Arunachal Pradesh, controlada por Nueva Delhi y disputada por China, mientras continúan las tensiones fronterizas entre ambos países vecinos en áreas del Himalaya.

El Ministerio de Asuntos Exteriores indio anunció su rechazo a la «estandarización» de nombres en once lugares de la disputada región, como la calificó ayer el diario oficialista chino Global Times.

«Hemos visto estas noticias. No es la primera vez que China ha hecho un intento parecido, y lo rechazamos de plano. Arunachal Pradesh es, siempre ha sido, y siempre será una parte integral e inalienable de la India. Los intentos de asignar nombres inventados no cambiarán esta realidad», dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores indio, Arindam Bagchi, en un comunicado.

La soberanía de Arunachal Pradesh, bajo control de Nueva Delhi, es reclamada por la India y China desde prácticamente la creación del Estado indio y fue el detonante de una breve guerra entre las dos potencias asiáticas en 1962.

De hecho, Pekín ya anunció en 2017 el renombramiento de varias zonas de Arunachal Pradesh, días después de una visita del dalái lama a la región en la que el Nobel de la Paz criticó a los políticos chinos, y una nueva serie de nombres fueron revelados en 2021.

Ambos países mantienen una histórica disputa por otras regiones del Himalaya, como el Aksai Chin administrado por Pekín y que la India reclama.

Las relaciones bilaterales se vieron gravemente deterioradas tras un choque fronterizo en el valle de Galwan en junio de 2020, en el Himalaya occidental, el peor en 45 años entre las potencias nucleares, en el que murieron al menos 20 soldados indios y 76 resultaron heridos, mientras que Pekín reconoció cuatro muertos y un herido de gravedad.

Ambas potencias reaccionaron al enfrentamiento enviando tropas a la LAC, la disputada frontera de facto que divide ambos países, antes de comenzar a retirarlas entre acusaciones de nuevas acciones militares y violaciones sobre el territorio.

Nueva Delhi y Pekín han intentado desde entonces solucionar la crisis por la vía diplomática. EFE

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