Pekín afirma que no marcará los documentos de taiwaneses que viajen a China
Pekín, 5 nov (EFE).- El Gobierno chino aseguró este miércoles que no se realizarán marcas ni anotaciones en los documentos de viaje de los ciudadanos de Taiwán que visiten China, un gesto que se enmarca en los esfuerzos de Pekín por proyectar una postura más conciliadora hacia la población de la isla.
En una rueda de prensa, la portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo chino), Zhang Han, afirmó que los taiwaneses son «nuestros compatriotas, nuestra carne y sangre» y que las autoridades chinas «protegen estrictamente la información personal y la privacidad» de quienes soliciten permisos de entrada.
El anuncio sigue a la reciente decisión de la Administración Nacional de Inmigración de ampliar, a partir del 20 de noviembre, el número de puertos autorizados para expedir permisos de entrada únicos a residentes de Taiwán, que pasará a ser de cien.
Zhang, quien se estrenó este miércoles en el cargo, subrayó que el objetivo es «crear condiciones más cómodas para que los compatriotas viajen al continente», en referencia a China continental, y destacó que los primeros solicitantes estarán exentos de pagar tasas.
«Las familias deben visitarse con frecuencia. Damos una cálida bienvenida a nuestros compatriotas de Taiwán para que vengan a ver la realidad por sí mismos y sientan el afecto de sus hermanos del continente”, aseguró la vocera.
Estas declaraciones tuvieron lugar días después de que medios estatales chinos difundieran una serie de artículos en los que se exaltan los supuestos beneficios de la «reunificación» entre la isla y el continente, un proceso que, según Pekín, se llevaría a cabo bajo el modelo de ‘un país, dos sistemas’, actualmente vigente en las regiones semiautónomas de Hong Kong y Macao.
Según uno de los textos, que fueron elaborados por la propia Oficina de Asuntos de Taiwán del Gobierno chino, las autoridades de Pekín respetarían el «sistema social existente y el modo de vida de Taiwán» y la isla gozaría de un «alto grado de autonomía» tras la «reunificación».
La semana pasada, el presidente taiwanés, William Lai, rechazó estos planteamientos e instó a la población isleña a oponerse a «la anexión, la agresión, la unificación forzada y la fórmula de ‘un país, dos sistemas'» propuesta por Pekín.
China considera a Taiwán una provincia «rebelde» y parte inalienable de su territorio, mientras que la isla, gobernada de forma autónoma desde 1949, rechaza esa postura y sostiene que solo sus 23 millones de habitantes pueden decidir su futuro político. EFE
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