El Gobierno suizo presentó al Parlamento un proyecto de ley para mejorar la protección de las víctimas de la violencia doméstica y el acoso obsesivo. Entre las medidas propuestas está el uso de brazaletes electrónicos de vigilancia.

“La situación actual es insostenible. Espero que el Parlamento no dude en presentar la reforma rápidamente”, subrayó la ministra de Justicia, Simonetta Sommaruga, en conferencia de prensa el miércoles, tras su comparecencia ante el Legislativo.

Además de la portación de brazaletes electrónicos, la reforma incluye la reducción de obstáculos legales para que las víctimas lleven su caso ante los tribunales, incluyendo la exención del costo financiero para las víctimas.

Contempla igualmente medidas para evitar que las víctimas de agresiones sexuales y otros actos de violencia, puedan ser presionadas para que acepten abandonar los procedimientos legales.

En su proyecto de ley, el Gobierno exhorta a las 26 autoridades cantonales a intensificar la cooperación para establecer medidas cautelares destinadas a prevenir la violencia doméstica.

Simonetta Sommaruga subrayó que en los últimos años se han disparado los casos de delitos domésticos, a pesar de la aplicación de una ley especial, en vigor desde hace 25 años, destinada a proteger a las víctimas.

En 2016, la policía registró más de 17 600 delitos domésticos, lo que representa un aumento del 13% con respecto a los dos años anteriores. Diez y nueve personas, principalmente mujeres, murieron como resultado esa violencia doméstica.

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