La democracia directa acepta a una mujer
Marianne Dürst es la primera jefa de gobierno elegida en la singular asamblea anual al aire libre de Glarus, uno de los cantones suizos que aún conservan esta tradición de voto a mano alzada, en cuyos orígenes se asienta la tradición de la democracia directa suiza.
Dürst opina que es más sencillo que se acepten reformas a través de una asamblea popular, que a través de las urnas. Entrevista.
Es la primera vez en la historia del cantón suizo de Glarus que una mujer queda al frente de la máxima representación gubernamental local. La radical Marianne Dürst dirigirá los debates de la asamblea popular, conocida bajo el nombre de ‘Landsgemeinde’. Se trata de la principal instancia política del cantón, a través de la que se deciden los temas políticos con el voto a mano alzada en la plaza de la capital cantonal.
Marianne Durst, de 47 años de edad, a una semana de su elección, conversa con swissinfo:
swissinfo: ¿Qué le significa este nombramiento?
Marianne Dürst: Como política, esta función representa para mí un gran honor. En años recientes, nuestra ‘Landsgemeinde’ ha tomado decisiones portadoras de nuevos horizontes. Estoy orgullosa de poder dirigir este cantón en los próximos dos años.
También es una señal importante para las mujeres. Estamos avanzando y se vuelve algo normal que las mujeres puedan dirigir nuestro cantón.
swissinfo: ¿Cómo se convierte una mujer en ‘Landammann’, es decir, en jefa del gobierno de Glarus?
M. D.: Primero, debe formar parte del gobierno colegiado de Glarus. La ‘Landsgemeinde’ elige a la señora o el señor ‘Landammann’ entre los miembros del gobierno, elegidos a través del sufragio en las urnas.
Si yo observo mi historia personal, el compromiso de mis padres me marcó. Ellos dirigieron un establecimiento escolar para chicos. Éramos una gran familia y participábamos siempre en la vida pública.
Mis estudios de Ciencias Jurídicas en Zúrich fueron el factor determinante para mi actividad política. El Estado de derecho me sensibilizó sobre sus conexiones con el ámbito político.
En 1998, aparentemente se alcanzó la madurez suficiente en el acontecer político para que una mujer formara parte del gobierno colegiado del cantón. Y de este modo me convertí en la primera mujer en el Ejecutivo de Glarus.
swissinfo: De vuelta al tema de la asamblea cantonal. Esta ‘Landsgemeinde’ es para algunos la forma más antigua de la democracia helvética, para otros, se trata de un fósil. ¿Realmente se adapta esta asamblea a los tiempos modernos?
M.D.: Sí, de hecho, bastante. En la ‘Landsgemeinde’ de Glarus los ciudadanos, además de emitir su ‘sí’ o su ‘no’ a una propuesta del Ejecutivo y del Legislativo, pueden presentar propuestas de modificaciones.
De esta forma se produce una discusión objetiva en el marco de una buena cultura política. Justo lo que se diferencia, en mi opinión, de las actuales discusiones políticas en Suiza.
En nuestra asamblea de 2006, decidimos, por ejemplo, reducir el número de comunas de 25 a tres. Una ‘Landsgemeinde extraordinaria tuvo lugar sobre ese tema tan emotivo en noviembre pasado. La decisión sobre la reforma de la estructura de las comunas claramente se confirmó. Discutimos opiniones de muy diversa índole en el seno de la asamblea, cara a cara, dignamente.
swissinfo: El folleto de votaciones para la ‘Landsgemeinde’ tiene 110 páginas. ¿No es mucho pedir a los electores?
M. D.: Todos los temas cantonales pasan por la ‘Landsgemeinde’. Como no tenemos votaciones en las urnas, esto representa un volumen de temas consecuentemente vasto.
En Glarus, se realiza un debate en el seno de la asamblea, situación contraria a lo que ocurren con el voto en las urnas. Por ello se comprende mejor de qué se trata y se pueden abordar las cuestiones fundamentales.
swissinfo: El secreto del voto es un derecho democrático que no es posible de defender con el voto público a mano alzada en las asambleas de Glarus. ¿Con esta práctica de la ‘Landsgemeinde’ no se viola este derecho?
M. D.: Hay que ponderar esos intereses opuestos. Una desventaja es que, efectivamente, el secreto del voto no puede garantizarse. Y aquella persona que no pueda participar en la ‘Landsgemeinde’ a causa de una enfermedad, por ejemplo, no puede pronunciarse.
En el proceso democrático que se aplica en la asamblea, el ciudadano puede depositar solicitudes de modificación y aportar nuevos aspectos en el debate. En opinión del electorado de Glarus, este derecho es tan fuerte que proporciona un equilibro ante las desventajas.
swissinfo: ¡Pero también hay personas que no osan expresar su opinión en público!
M. D.: Es lo que, con frecuencia, me comenta la gente del exterior. Probablemente no sería posible introducir la práctica de la asamblea en otro cantón que no conoce este método. Para nosotros, la ‘Landsgemeinde’ forma parte de nuestra cultura. Existe desde 1387.
Además, la comunidad de Glarus es pequeña, con unos 38.000 habitantes, por lo que uno está enterado del otro.
Mostrar más
‘Landsgemeinde’
swissinfo: En el cantón de Glarus los votos no se suman de modo preciso. Es el jefe de gobierno, el o la ‘Landammann’, la persona que decide dónde está la mayoría de votos. ¿No resulta esto muy difícil?
M. D.: No es sencillo en el caso de votaciones muy cerradas. Cuando el o la ‘Landammann’ no distingue muy bien a la mayoría, solicita entonces que los ciudadanos se levanten de sus asientos.
En una segunda votación, la gente sostiene a lo alto sus cartoncillos de voto para que se vea mejor su voto. También puede darse el caso que la opinión de los otros integrantes del gobierno colegiado sea necesaria para definir el resultado.
swissinfo: ¿Existe una reglamentación en la que usted deba decidir en contra de su propia opinión en el caso de una decisión cerrada?
M. D.: Existe la regla no escrita según la cual, el o la ‘Landammann’ determina, en caso de duda, a favor de la proposición ciudadana.
swissinfo: ¿No podría mejorarse esta situación a través de una solución electrónica?
M. D.: Esta discusión ya tuvo lugar hace algunos años. En consecuencia de este debate, se introdujeron los boletines de voto impresos en colores distintos.
Actualmente, tratamos la solicitud de un ciudadano quien solicita, en caso de votaciones cerradas, el procedimiento de voto a través de las urnas. El gobierno trabaja un proyecto al respecto.
Las reformas que han sido posibles gracias a la asamblea y los debates directos sobre el tema no podrían entonces ser posibles si se usa el voto en las urnas. Nosotros no queremos en ningún caso abolir nuestra ‘Landsgemeinde’.
swissinfo, Etienne Strebel
(Traducido del alemán por Patricia Islas Züttel)
Este tipo de asamblea representa la forma más antigua del sistema democrático en Suiza.
En un día determinado el electorado de alguna localidad que aún conserva esta práctica se reúne al aire libre para emitir su voto a mano alzada.
En el cantón de Appenzell Rodas Interiores se elige de este modo a los miembros del gobierno.
En ese cantón y en el de Glarus también se emplea la asamblea para decidir leyes y otros temas que atañen a la opinión ciudadana.
Antes existió en Suiza este tipo de asambleas en cantones como Obwalden y Nidwalden, Schwyz, Uri, Zug y Appenzell Rodas Exteriores.
En cada tema de negociación se puede pedir el uso de la palabra. Se vota con la mano alzada. En Glarus se debe tener en el puño la carta que concede el derecho del voto ciudadano.
En Glarus y Appenzell Rodas Interiores se concede aún el derecho de la iniciativa individual: cada ciudadano puede emitir una iniciativa para que sea abordada por la ‘Landsgemeinde’.
En algunas comarcas del cantón de Schwyz y otras comunas del cantón de los Grisones existen asambleas regionales.
También varias comunas suizas realizan sus asambleas, bajo el modelo de la ‘Landsgemeinde’.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.