
Presas salvadoreñas en plan de rehabilitación se suman a los festejos por la independencia
Santa Ana (El Salvador), 30 sep (EFE).- Un grupo de presas, recluidas en una cárcel para mujeres en el occidente de El Salvador, se sumaron este martes a los festejos por la conmemoración del 204 aniversario de la independencia de Centroamérica de España.
Se trató de una actividad desarrollada por internas comunes -que no son pandilleras- en el Centro Penal Apanteos, en el departamento de Santa Ana a 72 kilómetros de la capital San Salvador, que alberga a más de 13.300 mujeres.
Las mujeres, todas mayores de edad, son parte del programa gubernamental Cero Ocio que les brinda formación técnica en diferentes áreas, como parte de un proceso de rehabilitación, y el cual les permite realizar actividades recreativas y hacer deportes.
El acto incluyó un espectáculo de cachiporras, banda de paz, bailes y el toque musical de un grupo conformado por internas que cumplen penas de cárcel por «delitos comunes» como hurto, robo, consumo de droga y conducción peligrosa en estado de ebriedad.
El director del penal Apanteos, Antonio Hernán Huezo, destacó durante el evento que «con esta actividad este centro penal y estas mujeres están demostrando sus habilidades, impulsando así su creatividad y ayudándoles en su proceso de rehabilitación para una mejor reinserción en la sociedad al salir».
«Hoy están demostrando que la rehabilitación de ellas avanza a través del Plan Cero Ocio», añadió el director de la cárcel.
Formación y disciplina
El director de la prisión explicó a EFE que diariamente las internas, en grupos de 2.000 mujeres, aprenden diferentes oficios en las áreas de agricultura, construcción, cocina, entre otros. Con el objetivo que «cuando regresen a la sociedad puedan insertarse a la vida productiva del país y no vuelvan a delinquir».
Enfatizó en que el programa Cero Ocio -de formación y disciplina- solo participan privabas de libertad que cometieron «delitos comunes» y aseguró que «las pandilleras no tienen oportunidad de aprender un oficio».
Además, señaló que próximamente esta cárcel para mujeres contará con un programa de educación superior.
«El objetivo es convertir a estas mujeres, que en algún momento delinquieron, en unas mujeres que lleguen aportar al desarrollo del país y ya no ser un tropiezo para el desarrollo», agregó.
Una interna, que pidió no revelar su nombre y presa desde 2017, compartió a EFE que el programa de formación: «Es muy importante porque nos estamos preparando para un futuro», porque «todas estamos aquí esperando una segunda oportunidad y al salir de este lugar, a tocar las puertas, alguien nos brinde ayuda y apoyo». EFE
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