
Rusia desguazará ocho aviones de carga para usar sus piezas en aeronaves de pasajeros
Moscú, 29 sep (EFE).- Rusia desguazará ocho aviones de carga Boeing para alimentar con repuestos la flota de la aerolínea de pasajeros Aeroflot, informaron este lunes medios rusos.
El Grupo Volga-Dnepr transferirá ocho de sus aviones de carga (seis Boeing 737 y dos Boeing 747) tras un acuerdo valorado en aproximadamente 130 millones de dólares, según el diario Kommersant.
Dado a que Aeroflot centró su negocio en el vuelo de pasajeros todavía en 2010, que el precio del acuerdo es relativamente bajo y que estos modelos de avión del Grupo Volga-Dniepr se encuentran en desuso desde 2022, los expertos y fuentes citados por el medio concluyen que serán ‘canibalizados’ para alimentar la flota de aviación de pasajeros.
Debido al alto gasto que supone, reconvertir estos aviones para que operen como transporte de pasajeros es inviable.
Otra opción sería intercambiarlos por aviones de pasajeros con un país amistoso con Rusia, pero los expertos descartan esta salida debido al riesgo de sanciones secundarias.
En marzo, Serguéi Chémezov, el director de la corporación estatal para el desarrollo tecnológico, Rostec, declaró que Rusia tendrá que fabricar por lo menos 200 aviones antes de 2030 para suplir la retirada de los aviones propiedad de aerolíneas extranjeras que se marcharon del país debido a la guerra en Ucrania.
Debido a las sanciones económicas impuestas contra Rusia tras el inicio de la guerra de Ucrania en 2022, Moscú tiene grandes dificultades para importar bienes tecnológicos, por lo que su industria aeronáutica sufre problemas para el mantenimiento de aviación.
Según la BBC, Rusia fabricó solo siete aviones entre el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022 y finales de 2024, en comparación con las trece aeronaves fabricadas en 2021.
A ello se suma el factor de que la industria aeronáutica civil ahora compite con la industria militar, que tiene preferencia ante el número limitado de capacidad de producción causada en gran parte por las sanciones económicas, que restringen las importaciones rusas de tecnología y equipos modernos.
Además de nacionalizar los aviones de las aerolíneas extranjeras que dejaron de operar en Rusia, las empresas rusas se vieron obligadas a ‘canibalizar’ parte de la flota para reutilizar sus piezas y arreglar aviones en mal estado.
En sus operaciones para esquivar las sanciones europeas, Moscú llegó a importar en 2023 componentes para aviones de una empresa registrada en Gabón por valor de 2.000 millones de dólares. EFE
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