
Serralves convierte su espacio en paisaje vivo de creación con su festival de performance
Lisboa, 17 oct (EFE).- El Museo Serralves de Oporto, en el norte de Portugal, va a transformar este fin de semana su espacio en un paisaje vivo de creación, experimentación y de diálogo transdisciplinar con su festival de ‘performance’, que este año cumple su undécima edición.
El sábado y el domingo, trece artistas y colectivos, tanto portugueses como internacionales, van a aterrizar en las salas del centro para reflexionar sobre el cuerpo, la deuda, la memoria, la descolonización o el propio papel de la institución cultural con ‘O Museu como Performance 2025’ (‘El museo como performance 2025’) .
Ricardo Nicolau, uno de los curadores junto con Cristina Grande y Pedro Rocha, explicó a EFE que en ninguna de las diez ediciones anteriores, ni tampoco en esta, «el programa tuvo un tema, es decir, no es temático» y a veces solo es cuando se mira en restrospectiva cuando se encuentran aproximaciones entre los proyectos.
Teniendo esto en cuenta, que no hay temática, Nicolau indicó que este año «hay un componente muy fuerte de lo musical y de la voz», así como una relación con la memoria, que puede ser de la memoria colectiva, de la ancestral o de la personal.
Los visitantes que se acerquen este fin de semana al museo, que colabora con EFE en la difusión de este contenido, podrán conocer obras de artistas como Merche Blasco, que vive entre Barcelona y Berlín, y que trae al Serralves su espectáculo de improvisación ‘Fauna’, donde usa varios instrumentos y artefactos creados para este montaje.
La iraquí Dania Shihab, residente en Barcelona, llega con ‘Replica – Relic’ para abordar la descolonización en instituciones culturales occidentales, especialmente en el British Museum de Londres, y cuestiona su sinceridad a la hora de encarar errores históricos.
A esos montajes se suman el del bailarín y coreógrafo Tiran Willemse y la música y compositora Melika Ngombe Kolongo (Nkisi), que con su ‘When the calabash breaks’ crean una ‘performance’, usando la improvisación, con raíces en cosmologías espirituales y rituales afro-diaspóricos como práctica transformadora y política.
Nicolau subrayó que con este festival se produce «una especie de interrupción de la programación habitual del museo y hay una forma transformadora del papel del espectador», ya que se cuestiona también la manera en que el visitante se comporta en el espacio del museo. EFE
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