Sudaneses guardan provisiones por saqueos de paramilitares en la ciudad de Wad Madani
Al Nur al Zaki
Jartum, 20 dic (EFE).- La ola de desplazamientos desde la ciudad refugio de Wad Madani, al sur de Jartum, continúa hoy después de que los comités de resistencia alertaran de que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) estaba saqueando las propiedades de los ciudadanos, que comenzaron a guardar provisiones por el temor de ser asaltados, si bien los insurgentes lo negaron.
Los comités de resistencia de las ciudades de Wad Madani y Al Hasahissa, en el estado de Al Yazira, centro de Sudán, dijeron que los paramilitares cometieron «saqueos y robos de dinero y propiedades de la gente» después de tomar el control de ambas localidades.
«Las Fuerzas de Apoyo Rápido irrumpieron en casas y tiendas en Wad Madani, saquearon su contenido, incluido oro, dinero y automóviles, y amenazaron con asaltos a los civiles que no cooperaran con ellos», indicaron los comités en un comunicado.
El ciudadano Suleiman Ali, residente del barrio de Al Riyadh de Wad Madani, dijo a EFE que la capital del estado de Al Yazira está presenciando «un estado de caos» y el desplazamiento de la mayoría de sus vecinos hacia los estados aledaños de Sennar y Gedaref.
También aseguró que «los ciudadanos que no abandonaron Wad Madani comenzaron a almacenar alimentos y medicinas para enfermedades crónicas después de que cerraran los mercados y farmacias por temor a ser saqueados» desde que las FAR tomaran la ciudad, tras la retirada del Ejército hace dos días.
«Los ciudadanos están en estado de pánico y las Fuerzas de Apoyo Rápido están derribando las puertas de las casas cuyos residentes fueron desplazados y saqueando sus coches y propiedades», añadió.
Por su parte, Mohamed Abdel Rahim, empleado de un orfanato, dijo a EFE que «las Fuerzas de Apoyo Rápido saquearon la ambulancia del centro, pero no entraron en el hogar», que alberga a más de 200 niños que fueron trasladados desde Jartum después del estallido de la guerra, el pasado 15 de abril.
«Estamos pensando en trasladar a los niños al estado de Kassala o a Port Sudan, en el este del país, porque Wad Madani ya no es seguro y hay caos y ausencia de autoridad», explicó.
Los paramilitares niegan las acusaciones
Sin embargo, las Fuerzas de Apoyo Rápido negaron estas acusaciones en un comunicado, en el que destacaron que estaban trabajando para proteger a los civiles y asegurar las ciudades.
«Las Fuerzas de Apoyo Rápido no participaron en ningún acto de saqueo o robo y están trabajando para brindar servicios a los ciudadanos», dijo el portavoz de los paramilitares, el teniente coronel Al Fatih Qurashi, en la nota, y remarcó que las FAR «están desplegadas en Wad Madani y Al Hasahissa con el objetivo de proteger a los civiles».
No obstante, los comités informaron de que el despliegue de las Fuerzas de Apoyo Rápido en las calles de ambas localidades tuvo como objetivo real establecer «puestos de control e impedir el movimiento de los residentes», prácticas que «representan una violación de los derechos humanos».
Por ello, pidieron a la comunidad internacional que intervenga para detener estas violaciones cuando «Wad Madani y Al Hasahissa son testigos de un estado de tensión», ya que miles de civiles han huido por temor a la violencia que estalló en ambas el pasado viernes como parte del recrudecimiento del conflicto que comenzó hace ocho meses.
La guerra de Sudán comenzó el 15 de abril por las tensiones sobre la reforma del Ejército y la integración de los paramilitares en las fuerzas regulares, en medio un proceso político para encauzar de nuevo al país en la senda democrática, tras el golpe de Estado de 2021.
La guerra ha dejado ya alrededor de 12.000 muertos, más de siete millones de refugiados y desplazados, además de una catástrofe humanitaria en el país. EFE
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