
Taiwán reconoce «retrasos» en las pruebas marítimas de su primer submarino
Taipéi, 30 sep (EFE).- El primer submarino de producción de Taiwán, conocido como el ‘Narwhal’, enfrenta «retrasos» en sus pruebas de aceptación en mar (SAT), afirmó este martes el ministro isleño de Defensa, Wellington Koo, quien reconoció que cumplir con el plazo de entrega previsto en noviembre es «bastante desafiante».
En declaraciones recogidas por la agencia CNA, Koo subrayó que la prioridad es «acelerar la preparación y las pruebas necesarias para la inmersión» del aparato, y que sólo cuando se garantice la seguridad «se pasará a la siguiente fase».
«Seguiremos trabajando en ello», prometió el ministro, quien también reiteró su confianza en que se logre completar la construcción del prototipo ‘Narwhal’, también denominado Hai Kun en mandarín.
Las pruebas de aceptación en el mar del sumergible comenzaron en junio, pero hace dos semanas el jefe del Estado Mayor de la Armada, Chiu Chun-jung, señaló que la nave permanecía amarrada en puerto y debía superar una evaluación de seguridad antes de iniciar las pruebas de navegación en superficie y en inmersión.
El oficial indicó que hasta el momento se habían completado las pruebas de estanqueidad -pensadas para verificar que el casco no presente filtraciones y pueda mantener la presión bajo el agua- por debajo de la línea de flotación, así como las inspecciones del equipo submarino de la embarcación.
Tsai Kung-tsung, presidente de CSBC Corporation -la mayor constructora naval de Taiwán y responsable del sumergible-, admitió posteriormente que concluir las pruebas SAT en septiembre era «imposible», aunque recalcó que la empresa hará «todo lo posible» por cumplir con sus obligaciones contractuales.
El desarrollo de este aparato ha estado envuelto en cierta polémica, debido a los retrasos en las pruebas y a su alto coste de producción (unos 1.500 millones de dólares por unidad).
En este contexto, el Parlamento, actualmente controlado por la oposición, congeló a principios de año la mitad del presupuesto de 2.000 millones de dólares taiwaneses (unos 65 millones de dólares) destinados a financiar la flota submarina en 2025, que sólo se liberarán una vez se completen las pruebas SAT del ‘Narwhal’.
La conformación de una flota submarina resulta crucial para mejorar las capacidades defensivas de Taiwán, un territorio gobernado de forma autónoma desde 1949 y considerado por China como una «provincia rebelde». EFE
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