
Tate Britain muestra a Lee Miller delante y detrás de la cámara en una restrospectiva
Londres, 30 Sep (EFE).- La Tate Britain exhibe el trabajo a lo largo de toda la carrera de la polifacética retratista Lee Miller (1907-1977), en una cuidada selección que muestra en detalle la evolución de la fotógrafa norteamericana hasta febrero de 2026.
Son más de doscientos trabajos los seleccionados por la pinacoteca londinense en esta exposición, que tiene como objetivo acercar la figura de quién fuera portada de la revista ‘Vogue’ en sus inicios profesionales y después se pasó al otro lado de la cámara para retratar diferentes personalidades o la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
«A menudo se dice que Lee Miller vivió muchas vidas diferentes en una, y ciertamente era una persona bastante inquieta.», señala a EFE la comisaria de la exposición, Saskia Flower.
Miller comenzó como modelo en Nueva York en la década de los ‘locos’ años veinte y la exposición recoge algunas de las instantáneas, retratos y autorretratos de ella misma, de diferentes tamaños y dimensiones.
Al finalizar su periplo en los Estados Unidos, se mudó al Viejo Continente. Primero, París, donde «estuvo trabajando con los surrealistas, después el Cairo, luego Londres, se convirtió en corresponsal de guerra y siguió a las fuerzas de la liberación por Europa», enumera Flower.
Con el estallido de la guerra en 1939, Miller comenzó a trabajar en Londres para ‘Vogue’, ahora como fotógrafa de moda.
«Se vio obligada a sacar sesiones de fotos de la nada. Sin ropa nueva, sin modelos profesionales. A menudo, eran personas en su hora de almuerzo», explica Flower, que asevera que Miller «creó imágenes realmente divertidas y dinámicas que la hicieron prosperar en la revista» y ser una de las primeras corresponsales de guerra.
Entre la selección que puede verse en la Tate Britain, destacan ‘Máscaras de Fuego’ (1941) o ‘David E. Scherman vestido para la Guerra’ (1942), como algunas de sus obras más icónicas.
«Resalta su perspicacia y ternura, y su capacidad para conectar con la gente (…) tenía un verdadero don para conectar con las ciudades y eso se refleja en las imágenes», señala la comisaria de la muestra.
A su juicio, Miller «entendía lo que era estar frente a la cámara y estar detrás de ella le permitió crear conexiones tan poderosas que hacen que las imágenes sean tan fuertes e impactantes». EFE
ggs/rb/pddp
(foto) (vídeo)