
Tras seis años de crisis y conflictos, los museos del Líbano se vuelven a llenar de noche
Noemí Jabois
Beirut, 30 jul (EFE).- Los museos del Líbano se volvieron a llenar con miles de visitantes en una mágica noche de puertas abiertas que no se había podido celebrar en seis años, en los que el país concatenó desastres: desde una grave crisis económica hasta una cruenta guerra con Israel.
Desde Trípoli, en el norte, hasta Sidón, en el sur, galerías de todo el país tomaron parte en el esperado regreso de ‘La Noche de los Museos’ y abrieron sus puertas de forma gratuita desde el atardecer del lunes, en una jornada con programas especiales y transporte público entre los espacios.
El responsable del Ministerio de Cultura Nazim Shuwairy consideró que esta edición fue «muy simbólica» al marcar un «retorno de la cultura», después de que la iniciativa quedara suspendida en 2019 en medio de la crisis económica y la oleada de protestas masivas iniciadas en aquel tiempo en el país.
«Tras seis años de ausencia, el ministro (Ghassan) Salameh insistió en reiniciar ‘La Noche de los Museos’ en un momento en el que la cultura en el Líbano es de lo poco que nos queda. Esta edición es muy especial, porque la hicimos con un presupuesto muy bajo dado el estado financiero del Líbano», explicó Shuwairy a EFE.
Una señal de esperanza
La pequeña nación mediterránea aún sufre las consecuencias de su guerra del pasado año con Israel y el encargado del departamento gubernamental reconoce que hasta hace poco no habían tenido «suficientes garantías de seguridad para organizar pacíficamente» una nueva edición del programa.
«La idea es democratizar la cultura por una noche, pero lo más importante es hacer que la gente se de cuenta de que los museos son lugares activos, son lugares generosos, son lugares que dan la bienvenida a las personas», subrayó, en medio de una muchedumbre de personas en el Museo Nacional de Beirut.
Shuwairy estimó que solo por ese espacio arqueológico, el principal del país, habían pasado al inicio de la noche unas 3.000 personas.
A sus puertas, una larguísima hilera de personas aún aguardaba para poder acceder a las instalaciones, donde los visitantes son recibidos por un enorme mosaico del siglo III d.C. antes de aventurarse a descubrir sarcófagos fenicios, presbiterios bizantinos y estatuas romanas.
Anoche, también su fachada se vistió con imágenes de algunas de las piezas más importantes, proyectadas sobre ella en un espectáculo de luz organizado para la ocasión.
Muchos de los asistentes a la iniciativa eran parte de la diáspora que suele viajar al Líbano durante la temporada estival, como Dany, un residente en Canadá al que el Museo Nacional de Beirut le permitió «descubrir un montón de historia antigua que no conocía».
«Somos expatriados desde 1989, así que se siente bien estar de vuelta y ver el país de nuevo en marcha. Es un honor ver todo esto y ver a tanta gente», comentó a EFE el joven.
Pese a las largas colas, Dany esperaba poder visitar junto a su familia alguna de las otras galerías participantes en la capital, como el Museo Sursock de arte moderno y contemporáneo, o el Museo de Minerales (MIM).
Miles de visitantes
A escasos cientos de metros del Museo Nacional de Beirut, el MIM esconde desde topacio de Brasil hasta grosularia de Mali, hematita de Argentina o cuarzo de Pakistán, minerales llegados de todo el mundo que se unen a una colección de fósiles hallados en el propio Líbano.
«Durante mucho tiempo habíamos parado esta ‘Noche de los Museos’ debido al covid-19, debido a la inflación, debido a la guerra, etc Hoy es verdaderamente una noche muy especial, no esperábamos tener tantísima gente y estamos muy felices con el ambiente», aseguró a EFE su comisaria adjunta, Carole Atallah.
También ella estimó que los visitantes se contaron en millares en el MIM, con piezas tan únicas en sus vitrinas como una geoda de amatista con perfecta forma de corazón, que se hizo viral en los últimos años después de que mineros uruguayos la descubrieran por casualidad al romper una roca.
«Este es un museo privado y el dueño es un coleccionista de minerales, me puedo permitir decir que es conocido en el mundo de los minerales como un coleccionista importante, así que está buscando constantemente piezas especiales para traer al museo», sentenció Atallah.
Aunque el número de visitantes fue en general inferior al de la última edición, los asistentes coincidieron en que el regreso de ‘La Noche de los Museos’ es un rayo de esperanza.
«Creo que es realmente genial, porque estamos empezando a mirar al país y comienza a resurgir después de todas las cosas malas que nos pasaron como nación», zanjó la expatriada Cristelle. EFE
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