
Tras sufrir la ofensiva terrestre de Israel, los Dogmush lloran a los suyos en Gaza
Ahmad Awad
Gaza, 21 sep (EFE).- Este domingo por la mañana, un camión cargado con una hilera de cadáveres salía del Hospital Shifa de la ciudad de Gaza para llevarlos a su entierro. Eran las víctimas del ataque del Ejército de Israel contra el barrio de Sabra la noche anterior, en el que murieron 30 personas de tres familias, entre ellas los Dogmush, y que dejó a otras 50 sepultadas entre los escombros de sus casas.
Uno de los supervivientes, Said Dogmush, está sentado en las escaleras del Shifa. Tiene el rostro envuelto con vendas para cubrir una herida en su cabeza, los ojos rojos y los brazos y el cuello arañados. Fuera del hospital yacen, dentro de bolsas negras rodeadas por las moscas, algunos de sus familiares.
«No sabíamos nada de lo que estaba pasando. Primero oímos disparos, así que salimos e intentamos encontrar a nuestra gente. Lo intentamos pero no podíamos pasar por los combates. Estaban disparando y tirando granadas, así que tuvimos que retirarnos y volver a casa», explica a EFE este domingo
En medio del ataque, que llegó sin advertencia previa según Dogmush, se produjo un bombardeo. Cinco minutos después, el Ejército abrió fuego directamente contra las casas, incluyendo la suya y la de sus vecinos.
«Todo era muy chocante, no entendimos lo que estaba pasando hasta después. Oímos explosiones y disparos, pero no podíamos llegar a los nuestros. Muchos de nuestros familiares y seres queridos estaban en sus casas», continúa, con gesto agotado.
Dogmush se pregunta constantemente a lo largo de su explicación «¿por qué?» y reitera no entender qué pudo pasar. Insiste en que atacaron a personas que no estaban vinculadas a ningún grupo armado: «Eran simplemente gente normal, algunos eran conductores que trabajaron transportando ayuda».
Los Dogmush constituyen uno de los mayores clanes en el barrio de Sabra y residentes de la capital gazatí los acusan incluso de haber colaborado con el propio Ejército israelí para combatir a Hamás.
El camión que llevará los cuerpos de los Dogmush a su lugar de entierro está rodeado por hombres abatidos. Algunos están de pie junto a los cuerpos, tapados con mantas de colores. Otros, en la cabina del conductor, con la cara entre sus manos.
El patio del Shifa da la imagen opuesta: las mujeres lloran, abrazan las mortajas de sus seres queridos y, en el caso del cuerpo de un bebé, la abren para asomar su cabeza y acariciarla. Algunas se derrumban agotadas, otras rezan mirando al cielo en silencio y, la mayoría, gritan y buscan el apoyo de quien está a su lado.
En total, el ataque acabó con la vida de unas 30 personas de los Dogmush y también de los Hadad y los Mohsen, mientras que 50 más siguen atrapadas.
Víctimas de la expansión de la operación terrestre
El Ejército israelí aseguró este domingo que, tras dos semanas allanando el terreno, una de sus divisiones se había adentrado aún más en la capital gazatí, sin identificar en qué áreas.
«Las fuerzas de la División 36 han empezado a entrar en la ciudad de Gaza como parte de la Operación Carros de Gedeón 2, dos semanas después de elevar las preparaciones para la nueva fase de combate», recoge el comunicado castrense.
Aunque las fuerzas armadas dieron comienzo a las «fases iniciales» de la operación terrestre el martes, hasta ahora se había limitado mayormente a movimientos de preparación y el avance progresivo de los tanques.
El testimonio de Said Dogmush, que incluye combates a corta distancia y lanzamiento de granadas, apunta a Sabra, en el corazón de la capital, como el escenario de las maniobras de las tropas.
«Las fuerzas de la ocupación (israelí) siguen negándose a coordinar el acceso de nuestros equipos a la zona para llevar a cabo intervenciones humanitarias, rescatar a los heridos y evacuar a los atrapados», denunció ya entrada la tarde del domingo el servicio de emergencias de la Defensa Civil de Gaza.
Su portavoz, Mahmud Basal, aseguró que llevan recibiendo llamadas desde el sábado por la noche alertando que «decenas de personas» están atrapadas en Sabra después de que las fuerzas armadas israelíes destruyeran sus viviendas con ellos dentro. EFE
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