
Turquía envía a prisión preventiva a un humorista y un músico por un chiste sobre alcohol
Estambul, 24 sep (EFE).- Un tribunal de Estambul ha decretado prisión preventiva para un humorista turco y su invitado, un rapero, por reírse durante la emisión de un programa de una frase atribuida al profeta Mahoma, según la cual «el alcohol es la madre de todos los males», informó este miércoles la prensa turca.
El músico, humorista e ‘influencer’ Bogaç Soydemir, de 35 años, fue detenido el lunes por la noche junto al joven rapero Enes Akgündüz, de 23 años, con el que había dialogado días antes en su programa, emitido en redes sociales, ‘Soguk Savas’ (Guerra fría).
Durante este programa, Soydemir preguntó a su invitado: «Si alguien dice que el alcohol es la madre de todos los males, ¿qué quiere decir?», citando así una frase atribuida al profeta Mahoma.
Ante la la risa de su interlocutor, que apenas articuló un «Qué quiere decir…», Soydemir agregó: «Vale, a mí me gustan las madres sexy», informa el digital turco Bianet.
El lunes por la tarde, Soydemir, que tiene 200.000 seguidores en la red X, publicó un mensaje de disculpa, en el que aseguraba no haber tenido mala intención, pero reconoció que tendría que «haberlo pensado mejor» y pidió perdón, subrayando que ya había eliminado esta parte del programa de la web.
Sin embargo, la Fiscalía acusa tanto a Soydemir como a Akgündüz bajo el artículo 216-1 del Código Penal turco, que castiga con uno a tres años de cárcel, la «incitación al odio o la enemistad contra un grupo social, regional, racial, confesional o religioso del pueblo, que resulte en un obvio riesgo para la seguridad pública».
El mero «insulto», sin riesgo de seguridad, solo conlleva entre 6 y 12 meses de cárcel, por lo que se descartaría un ingreso en prisión.
El alcohol, en gran parte del país un elemento habitual del ocio diario, es legal en Turquía, y el tradicional aguardiente de anís tiene incluso la consideración de bebida nacional.
Aunque la Constitución es laica, sin mención alguna a la religión, en los últimos años se han multiplicado los juicios contra artistas por, supuestamente, despreciar valores religiosos o la «decencia».
En las últimas semanas destacan una denuncia contra una guionista, Merve Göntem, por opinar que cierto personaje de una telenovela se prostituye «sin verlo como una desgracia», y contra las seis integrantes del grupo de pop Manifest por cantar en el escenario con movimientos «provocadores». EFE
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