Un astro de la música llamado Sol
Sol Gabetta está considerada una de las máximas estrellas actuales de su instrumento a escala mundial. La joven violonchelista, nacida en Argentina y residente en Suiza, inicia esta semana una serie de conciertos en España.
Al mismo tiempo, presenta dos discos mientras prepara una gira con el legendario cantante de jazz Bobby Mc Ferrin. Encuentro a orillas del Rin, en Basilea.
Si el lector busca en las entrañas de la Red, no le será difícil encontrar unas viejas grabaciones televisivas en las que una niña rubia y con coletas, de no más de nueve años, hace maravillas abrazada a un violonchelo en miniatura. Varios años más tarde, esa misma niña (convertida ya en una atractiva joven) hizo un debut de los que hacen historia en el exigente mundo de la música clásica.
Esa noche de 2004, Sol Gabetta se presentó con la legendaria Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por el ruso Valeri Gergiev en el prestigioso Festival de Lucerna. Se iniciaba así una carrera internacional de primer orden para esta joven argentina, formada en la Escuela Reina Sofía de Madrid, y residente en Basilea, donde goza del excepcional privilegio de tener ‘su’ propio festival.
Se trata del Festival de Solsberg, donde cada verano Sol reúne a sus amigos “para disfrutar del placer de hacer buena música juntos”. Un lujo que, sin duda, está al alcance de muy pocos músicos. De hecho, sólo unos pocos elegidos han gozado del privilegio de tener ‘su’ festival con nombre propio. Vienen a la memoria casos como el de los míticos Yehudi Menuhin y el Festival de Gstaad (Suiza) o Pau Casals y el Festival de Prades. Pero llegar a ese nivel con apenas 27 años es algo rayano en lo épico.
Calidez y simpatía
En las distancias cortas, esta joven intérprete, calificada de “auténtico monstruo” por sus colegas, destila sencillez y simpatía. Sin formalidades ni protocolos se distiende bebiendo al sol como cualquier turista de su edad. Pero un ‘pequeño’ detalle no permite el engaño. A sus pies se encuentra una joya: un violonchelo Guadanini creado en 1759 y cuyo valor es, sencillamente, incalculable.
Es el instrumento con el que ha grabado clásicos del repertorio como las ‘Variaciones Rococó’ de Tchaikovsky o el ‘Segundo Concierto’ del ruso Dimitri Shostakovich, “uno de mis compositores favoritos”, aclara esta joven cuyos ancestros llegaron de las estepas nevadas. “De hecho, me siento especialmente cómoda tocando música rusa y argentina. Debe ser algo genético”, explica con una sonrisa luminosa. Incluso se ha atrevido con algo que, a priori, parece imposible: adaptar uno de los celebérrimos conciertos que componen ‘Las Cuatro Estaciones’, de Antonio Vivaldi… para violonchelo! Hay que oírlo para creerlo.
Sol Gabetta pertenece a una ‘nueva guardia’ de solistas de técnica impresionante y carisma. También es una mujer, y al hablar de eso muestra una cierta irritación ante las “técnicas de marketing” que obligan a una artista a ser una “top-model”. ¿Es hoy imprescindible parecer una modelo para hacer carrera?
“El atractivo, obviamente, ayuda”, explica la suiza adoptiva, “pero lo malo es que al atractivo físico se le está dando un rol demasiado importante. Para una mujer en particular, la forma en que las discográficas nos presentan puede ser delicada y hay que tener cuidado. Hay violinistas o sopranos a las que sólo les falta posar en bikini en las portadas de los CD”, comenta entre risas.
Otro tema del que se habla mucho en el exclusivo mundillo de la música clásica es la juventud de los intérpretes. Los virtuosos son cada vez más jóvenes ¿Pero a esta generación, tan dotada técnicamente, le falta algo? La chelista reflexiona antes de responder:
“El violinista de 14 años queda superado por el de 12 y éste por el de 11. Pero creo que esta tendencia empieza a cambiar. El público y los críticos ya no se interesan sólo en quien toca perfecto sino que buscan una profundidad que hace 15 años no importaba tanto. Pero hoy todo es muy duro, dado que hay tal nivel que las puertas son cada vez más estrechas”. Unas puertas que Sol Gabetta ha sabido atravesar sin mayores problemas.
Gira en Alemania con Bobby Mc Ferrin
La chelista guarda buenos recuerdos de su estancia en Madrid y tiene palabras de halago para Josep Pons, el celebrado director de orquesta catalán con quien compartió escenario en varias ocasiones. Ambos músicos tienen un punto en común: no temen cruzar las barreras entre la música culta y la moderna. Entre la clásica y el jazz, entre la barroca y el pop.
Gabetta se confiesa “totalmente a favor” de los experimentos de fusión: “El simple hecho de poner a trabajar juntas a personas creativas es positivo en sí mismo. Si uno tiene el talento y la capacidad para hacer algo en un campo que no es aquel en el que te has preparado toda la vida, hay que hacerlo”. De hecho, esta intérprete superdotada parece llamada a romper el ‘muro de cristal’ que separa a los jóvenes del gran repertorio.
Para prueba, el proyecto que ha comenzado junto al legendario cantante de jazz americano Bobby Mc Ferrin. Sol Gabetta y el creador de ‘Don’t Worry Be Happy’ iniciarán una gira por Alemania el próximo verano, que esperamos les lleve hasta escenarios de Suiza y España.
Poco antes de despedirse, se impone una pregunta a una joven que parece haberlo hecho ‘todo’ a los 27 años. ¿Dónde se ve Sol Gabetta a los 47? “Me veo en un lugar donde haya mar y se coma bien”, comenta entre risas, “y musicalmente, espero haber experimentado todo lo posible.
Igual en veinte años habrá un instrumento nuevo, que no se llamará violonchelo, pero seguramente me gustará probarlo”. Una intérprete que está una semana en Japón y a la siguiente en Noruega para luego ir a Londres. ¿Con qué público se siente más a gusto? Con un guiño pícaro concluye: “Con los niños… ¡porque no mienten!”
swissinfo, Rodrigo Carrizo Couto, Basilea
Nació en Córdoba, Argentina, en 1981, en el seno de una familia franco-rusa. Ganó su primer concurso musical a la edad de 10 años.
Realizó estudios en la Escuela Superior Reina Sofía, de Madrid. Posteriormente, se instaló en Suiza para seguir cursos con Ivan Monighetti en Basilea.
Ha ganado el Concurso Tchaikovsky, en Moscú, y el prestigioso Premio Ecos, en Alemania.
Su debut internacional tuvo lugar en el legendario Festival de Lucerna acompañada por la Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por Valeri Gergiev.
‘Sol Gabetta’ – Obras de Tchaikovsky, Saint-Saëns y Ginastera
‘Il Progetto Vivaldi’ – Obras de Antonio Vivaldi
‘Cantabile’ – Arias de ópera de Gounod, Offenbach, Bizet y otros
‘Shostakovich’ – Segundo Concierto para Violonchelo y Sonata para Chelo y Piano
Todos los discos han sido publicados por RCA-Red Seal / Sony BMG
Sol Gabetta se presenta el 25 de noviembre en la Fundación Cajasol de Sevilla y el 27 en el Auditorio de Medina del Campo, Madrid.
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