Un británico formalmente acusado de intentar asesinar a 10 personas a puñaladas en un tren
Londres, 3 nov (EFE).- El británico de 32 años Anthony Williams fue acusado este lunes de diez cargos de intento de asesinato, uno de agresión y otro de posesión de arma blanca por el ataque a puñaladas perpetrado el pasado sábado en un tren en Inglaterra, que dejó once personas heridas, dos de ellas aún en estado grave.
La Policía Británica del Transporte (BTP) informó de que otro hombre, de 35 años y ascendencia caribeña, que había sido detenido inicialmente por su presunta implicación en los hechos, ha sido puesto en libertad sin cargos.
Williams, residente en Peterborough (este de Inglaterra) y de raza negra, afronta además dos cargos adicionales de intento de asesinato y posesión de arma blanca por otro ataque cometido horas antes en la estación de Pontoon Dock, en Londres, indicaron las autoridades.
Se cree que el acusado se subió al tren en Peterborough, en un servicio que partió de Doncaster (norte inglés) a las 18:25 con destino a Londres y que fue desviado a la estación de Huntingdon (este) durante el incidente.
Williams comparecerá este lunes ante un tribunal de Peterborough, donde se le leerán los cargos y confirmará su identidad.
De las once víctimas, cinco han sido dadas de alta, mientras que dos permanecen graves, entre ellas un empleado de la línea ferroviaria London North Eastern Railway (LNER) que trató de proteger a los pasajeros.
Aunque aún se desconoce el móvil del crimen, la Policía descartó el domingo que se tratara de un atentado terrorista. Según publica la prensa británica este lunes, algunos testigos aseguran que el atacante gritó durante los apuñalamientos que «el diablo no ganará».
La Policía precisó el domingo el origen británico, además de la raza, de los detenidos para frenar las especulaciones en las redes sociales, después de que en incidentes anteriores se atribuyeran erróneamente a personas de determinadas religiones, extranjeros o solicitantes de asilo.
La ministra del Interior, Shabana Mahmood, comparecerá esta tarde ante la Cámara de los Comunes del Parlamento para informar a los diputados de los últimos avances de la investigación.
El suceso ha generado una sensación de inseguridad entre los británicos, reflejada sobre todo en las redes sociales, pese a que las estadísticas oficiales indican que los ataques con cuchillo cayeron un 5 % en Inglaterra y Gales en los doce meses hasta junio, y las muertes se redujeron un 18 %, hasta 196. EFE
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