Viktor Orbán sostiene que en España se vive «la opresión más brutal»
Budapest, 29 may (EFE).- El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, afirmó este jueves que España sufre «la opresión más brutal» y que en unas elecciones «justas» gobernaría el partido de Santiago Abascal, el ultraderechista Vox.
«Hoy en España tienen que sufrir la opresión más brutal. Lo que sucede en España no tiene precedentes», afirmó Orbán en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés) que se celebra este jueves y viernes en Budapest y reúne a activistas y políticos ultras y derechistas.
Orbán, aliado de Abascal en la familia política europea ‘Patriotas’ -que lidera el español-, afirmó que «si hubiera una contienda justa, ya hace tiempo que Vox gobernaría en España».
El primer ministro no especificó a qué «opresión» sin precedentes se refería ni a qué indicios de irregularidades en relación con las elecciones en España hacía mención.
Orbán, al saludar a Abascal, que también participa en la CPAC, sostuvo que la victoria electoral de Vox en España llegará en breve.
«Este momento ya no está lejos, querido Santiago», dijo Orbán ante centenares de políticos y activistas de todo el mundo de ideas ultraconservadoras y simpatizantes casi todos del presidente de EE.UU., Donald Trump.
El CPAC Hungría es una versión local del evento político organizado por la Unión Conservadora de EE.UU., que ya se celebra por cuarta vez en la capital de Hungría, en este año con el lema de «La era de los patriotas».
Orbán aseguró en su discurso, uno de los primeros como anfitrión, que la victoria de Trump en las últimas elecciones de EE.UU. representa «un verdadero giro civilizatorio», que devolvió «la esperanza al mundo entero».
Según el primer ministro, tanto en la Unión Europea (UE) como en el resto del mundo hay una lucha entre liberales y «patriotas» y se mostró optimista en que en las próximas elecciones de Polonia, República Checa, así como en Hungría y Francia en 2026, las formaciones de su familia política ganen.
En sus habituales críticas a la UE, Orbán aseguró que «Bruselas apoya la guerra» en Ucrania y quiere «centralizar la unión», limitando la soberanía de los Estados.
Frente a ello, los soberanistas, prosiguió, apoyan «la paz», la soberanía de las naciones, rechazan las políticas económicas centralizadas y defienden la libertad, al tiempo que buscan «reconquistar Europa de los inmigrantes».
«Después de los Estados Unidos, los europeos recuperaremos nuestros sueños y ocuparemos Bruselas. Hagamos a Europa grande de nuevo», cerró su discurso Orbán aludiendo al conocido lema de Trump.
En el mitin de la CPAC participan, entre muchos otros, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, el holandés Geert Wilders, la líder de la formación alemana de extrema derecha AfD, Alice Weidel, así como el jefe de Gobierno de Georgia, Irakli Kobajidze.
El think tank estadounidense ‘Freedom House’, una referencia en el estudio de las libertades, clasifica a Hungría como un país «parcialmente libre» en su informe ‘Freedom in the World 2025’, y es el único Estado de la UE en no ser calificado como una democracia plena.
El índice señala que desde que Orbán asumió el poder en 2010 se aprobaron una batería de reformas constitucionales y legales que han consolidado el control gubernamental sobre instituciones independientes.
En su informe ‘Nations in Transit 2024’, Hungría es clasificada como un «régimen híbrido» y se destaca la erosión de los derechos políticos y las libertades civiles en el país, así como una «tendencia preocupante» hacia el autoritarismo.
Orbán, uno de los líderes europeos más próximos al presidente ruso, Vladímir Putin, ha mantenido una postura favorable hacia Moscú desde la invasión de Ucrania en 2022. Nunca ha condenado públicamente las violaciones de derechos humanos en Rusia ni la represión contra su sociedad civil.EFE
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