Al menos 16 personas murieron este viernes de madrugada por la colisión entre un autobús y un tren en la región de Vladimir, al noreste de Moscú, anunciaron las autoridades regionales.

El comité de investigación ruso corrigió a la baja su primer balance de 19 muertos entre los pasajeros del autobús. Los servicios de salud habían dado el mismo saldo preliminar.

"Los otros pasajeros, varios de ellos menores de edad, fueron hospitalizados", precisó el comité de investigación.

El accidente ocurrió a unos 110 kilómetros de Moscú. Según la delegación regional del Ministerio del Interior, el autobús se averió en el momento en que cruzaba un paso a nivel cuyo semáforo estaba en rojo. Un tren procedente de San Petersburgo y con destino a Nizhni-Novgorod lo embistió a las 03h29 locales (00h29 GMT), según la misma fuente.

"No hubo víctimas entre los pasajeros del tren", señaló el Ministerio del Interior, que publicó imágenes que mostraban los restos del autobús destrozado cerca de una vía de tren.

El autocar tenía matrícula kazaja, declaró un portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia a la televisión rusa. Por lo menos 37 personas resultaron heridas, informó este ministerio.

El ministerio kazajo de Exteriores precisó que los dos conductores, uno de los cuales murió, eran kazajos. "Había 55 ciudadanos uzbekos en el autobús", afirmó por su parte la agencia Interfax.

Los accidentes de autobús son habituales en Rusia. A finales de agosto, 17 personas murieron en el sur del país cuando un autobús que transportaba a obreros que trabajaban en la construcción de un espigón se precipitó al mar Negro.