Boris Johnson, acusado de «engañar» al país y esquivar una entrevista televisiva
A una semana de las elecciones, Boris Johnson fue acusado de «engañar deliberadamente» a los británicos sobre el Brexit y de eludir las preguntas de un renombrado entrevistador político, aunque contestó a las del público durante un insulso debate televisado el viernes.
El primer ministro y el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, se enfrentaron por la noche en su segundo y último debate cara a cara antes de las legislativas del día 12.
Durante una hora, los dos políticos moderaron sin embargo el tono, optando por la prudencia.
El opositor aseguró que Johnson «no es creíble» y subrayó sus frecuentes contradicciones, mientras el conservador acusaba a los laboristas de «fomentar el derrocamiento del capitalismo» y querer imponer «los impuestos más elevados de Europa».
Según un sondeo realizado por YouGov, los dos hombre quedaron «empatados»: 52% del público consideró que Johnson había ganado y 48% optó por Corbyn pero contando el margen de error, esto equivale a una partida en tablas.
Sin embargo, 48% encontró a Corbyn más digno de confianza que Johnson (38%).
Precisamente sobre el tema de la «confianza» quería entrevistar el periodista de la BBC Andrew Neil al primer ministro, a quien sus detractores acusan regularmente de mentir.
Pero aunque los líderes de las otras principales formaciones se sometieron en las últimas semanas a sus incómodas preguntas, el conservador rehusó.
«En cada elección» los candidatos aceptaron la invitación, dijo el entrevistador en antena. «Todos ellos. Hasta esta», lamentó ante su audiencia.
– «¿Qué más están ocultando?» –
Desde la mañana, Corbyn aseguró en un acto en Londres que el primer ministro oculta las implicaciones económicas reales de su acuerdo de divorcio con la Unión Europea.
Decidido por referéndum en 2016, el Brexit fue aplazado tres veces ante la negativa del Parlamento a aprobar un acuerdo.
Para salir del bloqueo, Johnson, sin mayoría parlamentaria y abandonado por sus cruciales socios norirlandeses del DUP, convocó legislativas anticipadas y ha recorrido el país alabando los beneficios de su texto.
Pero Corbyn afirmó tener pruebas de que «engaña deliberadamente a la gente».
Distribuyó un documento confidencial de 15 páginas elaborado por el ministerio de Finanzas que, según él, demuestra que habría trámites aduaneros y controles de seguridad entre la isla de Gran Bretaña y la provincia británica de Irlanda del Norte.
Este informe «desmonta las mentiras que Boris Johnson intenta propagar», afirmó.
Y lanzó al país: «Pregúntense, si ocultaron este informe, ¿qué más están ocultando? ¿Cómo los van a engañar?».
– Votar «sabiamente» –
Johnson respondió en un acto electoral en Kent, en el sureste de Inglaterra, calificando las acusaciones del laborista de «completa tontería».
«Este documento filtrado es una mera evaluación rápida, no un análisis detallado del acuerdo, y le faltan puntos clave», dijo después su partido en un comunicado.
Respecto al programa televisivo de Neil, Johnson afirmó: mucha «gente diría que soy el único primer ministro que ha hecho no uno sino dos debates cara a cara esta noche y he dado 118 entrevistas». «No podemos acomodar a todo el mundo», agregó.
Y atacó a Corbyn por haber prometido que si llega al poder negociará un nuevo acuerdo con Bruselas y lo someterá a un referéndum. Muy criticado por su ambigüedad sobre el Brexit, el laborista, crítico desde hace años con la UE, dijo que se mantendría «neutral» en esa consulta.
Las últimas encuestas dan un 42% de intención de voto al Partido Conservador, un 33% al Partido Laborista y un 13% al centrista Partido Liberaldemócrata, que milita por un segundo referéndum con las esperanza de que el país acabe permaneciendo en la UE.
En un hecho inhabitual, dos ex primeros ministros de signo político opuesto, el laborista Tony Blair (1997-2007) y el conservador John Major (1990-1997) participaron el viernes en la campaña por esta nueva consulta.
Y alentaron a votar por opciones diferentes a sus propios partidos.
«La lealtad tribal (…) puede ser buena y honorable, pero a veces hay que votar con la cabeza y el corazón», lanzó Major.
«Piénsenlo mucho, piénsenlo bien», dijo Blair, y «elijan sabiamente» el próximo jueves.