Brasil pide «flexibilidad» ante la falta de progreso en los temas más polémicos de la COP
Jon Martín Cullell
Brasil (Belém), 15 nov (EFE).- La Presidencia brasileña de la cumbre climática de la ONU (COP30) que se celebra en Belém pidió este sábado «flexibilidad» de cara a las negociaciones de la próxima semana, ante la falta de progreso en torno a los temas más polémicos.
En la sesión plenaria que cerró la primera semana de la conferencia y que empezó más de tres horas tarde, el presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, llamó a los negociadores a «acelerar» las discusiones porque «hay mucho trabajo por delante».
A la presión se sumó el secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, Simon Stiell, quien dijo que los países «necesitan dar más».
«Si no nos alineamos y encontramos puntos de acuerdo en temas importantes para otros, la COP30 no entregará los resultados que muestran que (el Acuerdo) de París está funcionando», alertó.
Los asuntos que dividen no están en la agenda oficial y van desde las obligaciones de los países ricos para dar ayuda financiera a los menos desarrollados hasta la ambición insuficiente de las metas nacionales de recorte de emisiones contaminantes.
La embajadora en temas climáticos y jefa de la delegación de Guatemala, Rita Mishaan, reconoció a EFE que la última ronda de consultas realizada hoy estuvo plagada de «divisiones», principalmente en torno al tema de la financiación.
Para resolver el rompecabezas, Corrêa do Lago anunció que publicará una nota el domingo con el resultado de las consultas realizadas durante la semana con el objetivo de «estructurar» las negociaciones que se mantendrán la semana que viene al más alto nivel.
Con todo, el diplomático reconoció las dificultades y, cuando en la rueda de prensa posterior al plenario le fue preguntado qué tema consideraba el más espinoso, contestó de forma escueta: «Todo».
Pero el más espinoso de los espinosos es el llamado de un creciente número de países, entre ellos varios europeos y latinoaméricanos, para establecer una «hoja de ruta» concreta para dejar atrás los combustibles fósiles, algo a lo que el grupo de países árabes se opone firmemente.
Como ya ha hecho otras veces, Corrêa do Lago dijo que cualquier propuesta en ese sentido dependerá de que los países, no de la Presidencia.
Movilización de la sociedad civil
La sede de la conferencia amaneció hoy cercada de vallas y con la seguridad reforzada, después de que el día anterior un grupo de indígenas amazónicos bloqueara la entrada principal durante casi cuatro horas para protestar contra varios proyectos de infraestructura del Gobierno en sus territorios.
Además, a unos kilómetros de la COP, miles de manifestantes participaban en la Marcha Global por el Clima, que no pudo celebrarse en las tres últimas ediciones porque las negociaciones fueron en países con regímenes dictatoriales.
Entre gritos y pancartas contra los combustibles fósiles, avanzaron en medio de la multitud tres ataúdes con el nombre de sus destinatarios escritos en letras mayúsculas: petróleo, gas y carbón.
La activista colombiana Lina Torres, de 39 años, señaló a EFE que las soluciones para llevar a cabo la transición ya están en la mesa y que solo falta voluntad política.
«¡Avancemos más rápido, no podemos seguir esperando!». EFE
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