
Bruselas mantiene que pacto energético con Trump no socava el fin de neutralidad climática
Bruselas, 30 jul (EFE).- Bruselas mantiene que el acuerdo comercial alcanzado con Washington el pasado domingo, por el que los Veintisiete se comprometen a gastar 250 mil millones de dólares anuales en energía estadounidense en los próximos tres años, no socava los compromisos de descarbonización de la economía europea, cuya meta sigue siendo alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Según un comunicado emitido este miércoles por el Ejecutivo comunitario, aunque este pacto «incluye un aumento en las importaciones estadounidenses durante los próximos tres años, es completamente compatible» con la política «a medio y corto plazo para diversificar» las fuentes de energía europeas, de forma que la UE pueda dejar de depender de las importaciones rusas «tan pronto como sea posible».
Según los datos del Ejecutivo comunitario, actualmente las importaciones estadounidenses de gas licuado, petróleo, energía nuclear y servicios energéticos ascienden a entre 90 mil y 100 mil millones de dólares al año.
Bruselas considera factible llegar a la cifra de 250 mil millones de dólares si se suman, dijo, las importaciones estadounidenses actuales y se sustituyen las importaciones de energías desde Rusia en 2024. A esto, la Comisión suma las inversiones de Estados Unidos en la UE, sobre todo en reactores nucleares de pequeño tamaño.
A pesar de que la Comisión Europea considera «proyecciones sólidas» estos cálculos, también reconoce que el volumen final de las importaciones estadounidenses dependerá de diversos factores como los precios de las materias primas, el tipo de cambio entre el euro y el dólar y las decisiones finales sobre las inversiones llevadas a cabo por las empresas.
Actualmente la capacidad total de las infraestructuras europeas para transportar gas licuado ha ascendido hasta los 250 mil millones de metros cúbicos al año, más del doble del volumen actual de importaciones.
España es junto a Alemania, Bélgica, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Lituania, Malta, Países Bajos, Polonia y Portugal uno de los doce países que cuentan con estas infraestructuras de transporte de gas licuado. EFE
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