Chávez y Ahmadineyad critican juntos el «imperialismo» de EEUU
CARACAS (Reuters) – Los presidentes de Irán y Venezuela intercambiaron el miércoles elogios y lanzaron críticas contra el «imperialismo» estadounidense, al término de una polémica gira del líder iraní por Sudamérica.
El venezolano Hugo Chávez aprovechó la alocución de recibimiento a su homólogo Mahmoud Ahmadineyad en el palacio presidencial para arremeter una vez más contra Israel, al que calificó de «brazo asesino del imperio yanqui».
El líder socialista criticó así unas reciente declaraciones de presidente israelí, Simon Peres, que dijo que Chávez y Ahmadineyad iban a desaparecer en poco tiempo porque sus pueblos estaban cansados de ellos.
«Lo que dijo el presidente de Israel, lo tomamos así, como una amenaza y actuaremos en consecuencia», dijo Chávez sin dar más detalles. Ahmadineyad sostiene que el Holocausto fue una mentira y un pretexto para crear el estado judío, lo que ha desatado una condena internacional.
Venezuela rompió en enero sus relaciones diplomáticas con Israel en protesta por la ofensiva militar en la Franja de Gaza, días después de que Chávez expulsara al embajador israelí por el mismo asunto.
El presidente iraní – criticado por su programa nuclear y su legitimidad en el cargo tras las últimas elecciones – no escatimó en loas a su colega, a quien calificó «hermano valiente» por lo que considera su papel liberador de los pueblos de Latinoamérica.
«Yo soy su hermano y su amigo y para mí es un honor (…) Afortunadamente va cayendo el imperialismo», dijo Ahmadineyad, quien llegó el martes por la noche a Venezuela tras visitar Bolivia y Brasil, en un periplo que pretende afianzar las relaciones con la región.
Por su parte, Chávez llamó «héroe» y «gladiador de las luchas anti-imperialistas» a su «hermano Ahmadineyad», mientras ambos mantenían sus manos tomadas en la ceremonia oficial de recepción.
¿VERDADERO RIESGO?
Irán se encuentra bajo presión internacional para que acepte un acuerdo para enviar su uranio enriquecido al extranjero para que sea convertido en combustible y devuelto para su uso en instalaciones médicas en Teherán.
Las potencias occidentales aceptan el derecho de Irán a desarrollar un programa nuclear con fines civiles, pero quieren restricciones para evitar que construya armas nucleares y han señalado que el país islámico fue descubierto construyendo instalaciones nucleares en secreto.
Sin embargo, Irán insiste en que su programa es sólo para propósitos civiles.
Más tarde, en un acto de firma de decenas de acuerdos entre las dos naciones, Chávez dijo que los dos países están avanzando en una relación constructiva, desechando acusaciones sobre una alianza para construir armas nucleares.
«¿Qué es lo que dice el imperialismo? Que está Ahmadineyad aquí porque estamos haciendo la bomba atómica también aquí (…) Ellos tienen todas las bombas atómicas y no sólo las tienen, hay que recordar que el imperio yanqui les lanzó sendas bombas atómicas a Hiroshima y Nagasaki», dijo el mandatario venezolano.
Analistas y políticos de la oposición han criticado los cada vez más cercanos lazos entre Caracas y Teherán, que han derivado en la firma de decenas de convenios, así como lo que califican potenciales riesgos por el tema atómico de Irán.
Sin embargo, hay quienes ven en la relación mucho ruido y pocas nueces y han dicho que los convenios recíprocos han tenido muy poca efectividad.
«A Chávez de seguro le encanta generar polémica cada vez que él va o viene Ahmadineyad pero en concreto, la relación entre Irán- Venezuela es sólo una fantasía de proyectos fastuosos y en definitiva, es pura bulla», dijo el editorial del opositor diario TalCual.
Partidos políticos de oposición y la comunidad judía en Venezuela ha manifestado su rechazo a la visita del iraní.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática repudió la cita del «indeseable dictador iraní», con quien el Gobierno de Venezuela «ha venido construyendo una supuesta alianza estratégica que suscita fundadas sospechas y temores en amplios sectores del país».