
China insta a Japón a “afrontar la historia” en el 80 aniversario de su rendición
Pekín, 15 ago (EFE).- El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, instó este viernes a Japón a “afrontar la historia” y “aprender de ella” con motivo del 80 aniversario de su rendición en la Segunda Guerra Mundial, en unas declaraciones realizadas tras la reunión de ministros de la Cooperación Lancang-Mekong.
Wang afirmó que “solo afrontando la historia se puede ganar respeto” y que “solo recordando los acontecimientos pasados se pueden evitar los errores del pasado”, al tiempo que acusó a “ciertas fuerzas” en Japón de intentar “glorificar” y “negar” su pasado bélico, “distorsionar y manipular” la historia e “incluso rehabilitar a criminales de guerra de aquella época”.
Según el canciller, estas actitudes suponen un desafío para el orden internacional establecido tras 1945.
El jefe de la diplomacia china citó la Declaración de El Cairo y la Proclamación de Potsdam, que definieron las responsabilidades de guerra de Japón y estipularon que debía devolver a China “todos los territorios que le había arrebatado, incluida Taiwán”, un punto que Pekín considera parte fundamental del orden posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Este mismo día, la Embajada de China en Japón criticó las ofrendas del primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, y las visitas de varios miembros de su Gobierno y del Parlamento al santuario tokiota de Yasukuni, que honra, entre otros, a 14 criminales de guerra de clase A.
Para la legación, el culto a ese lugar refleja “la actitud errónea” de Japón hacia su pasado militar y mantiene “las preocupaciones” de países vecinos.
Tokio sostiene que se trata de un gesto de homenaje a los caídos en la guerra, pero China y Corea del Sur lo consideran una falta de arrepentimiento por las agresiones del pasado.
En la ceremonia oficial celebrada en Tokio, Ishiba expresó “remordimientos” y la voluntad de su país de no volver a la guerra, mientras que el emperador Naruhito manifestó su “profundo arrepentimiento” por las vidas perdidas.
Ninguno de los dos mencionó las agresiones cometidas por Japón durante el conflicto, un asunto que sigue siendo motivo de fricciones diplomáticas en la región.
Japón conmemora cada 15 de agosto el anuncio de su rendición en 1945, cuando el emperador Hirohito comunicó por radio la aceptación de la Proclamación de Potsdam, lo que supuso de facto el final de la Segunda Guerra Mundial.
El santuario de Yasukuni es un punto recurrente de disputa entre Japón y varios países asiáticos por sus vínculos con el pasado militar del país y las figuras que homenajea. EFE
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